Los Gobiernos de Austria, Polonia y Chequia anunciaron este martes que a partir de la medianoche de hoy aplicarán controles aleatorios en sus respectivos pasos fronterizos con Eslovaquia para limitar, aseguran, el flujo de inmigrantes irregulares y el tráfico de personas.
«El número de inmigrantes ilegales en la UE (Unión Europea) vuelve a aumentar. No nos lo tomamos a la ligera y estamos reaccionando rápidamente ante la situación», subrayó el primer ministro checo, el conservador Petr Fiala, en la red social X, antes Twitter.
Según el mandatario checo, gracias a estos controles se garantizará mejor la seguridad de los ciudadanos.
«Luchamos activamente, sobre todo, contra los traficantes de la miseria humana», afirmó Fiala.
En Varsovia, el ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, aseguró que la medida se debe a que «la facilidad con la que los inmigrantes ilegales obtienen el permiso para residir en la UE» está creando «una nueva oleada de entradas».
Los controles aleatorios se aplicarán a lo largo de las fronteras entre los tres países y Eslovaquia, todos miembros de la zona Schengen, de libre circulación en Europa, y todos con Gobiernos con presencia conservadora.
En principio, estás medidas se prolongarán durante sólo diez días, con la posibilidad de ser prorrogados, informa la agencia de noticias austríaca APA, que señala además que el Gobierno de Chequia considera que el tráfico transfronterizo se debe restringir lo menos posible.
El Gobierno de transición de Eslovaquia ha criticado la medida de sus países vecinos y argumenta que la migración necesita una solución europea y no medidas unilaterales de cada país.
«Si un país empieza a vigilar más su frontera, se producirá un efecto cascada que pagaremos todos, y el resultado será muy poco claro», dijo el primer ministro eslovaco, Ludovit Odor.
El ganador de las recientes elecciones en Eslovaquia el sábado, el socialdemócrata nacionalista Robert Fico, ha prometido que si forma Gobierno aplicará una política de mano dura contra la inmigración.
El anuncio de los controles llega en la recta final de la campaña para las elecciones generales en Polonia el 15 de octubre próximo, cuando el gobernante partido nacionalista conservador y anti migratorio PiS busca ser reelegido.
Muchos migrantes y refugiados que huyen de la miseria y la guerra en África o Asia utilizan la ruta de los Balcanes, desde Turquía o Grecia a través de Serbia y Hungría para trasladarse hacia el centro y norte de Europa, siendo los destinos finales sobre todo Austria, Alemania, los Países Bajos y Suecia, entre otros. EFE
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