Los inmigrantes están abandonando China, el país azotado por el coronavirus, y no sólo desde el epicentro del brote en Wuhan, a medida que las preocupaciones por sus hijos se afianzan y los centros de salud privados empiezan a rechazar a las personas con fiebre.
Algunos extranjeros también temen quedar atrapados indefinidamente mientras las compañías aéreas cancelan vuelos y otros países ponen en cuarentena o limitan la entrada de personas que hayan estado recientemente en el país, según las entrevistas con ocho personas que están o estuvieron radicadas en cuatro ciudades chinas.
Un número creciente de gobiernos está instando a sus ciudadanos a no viajar a China y el Reino Unido dijo el sábado que su embajada y consulados en el país mantendrán sólo el personal mínimo.
“Puede que sea cada vez más difícil salir de China para aquellos que desean hacerlo, y hay un riesgo creciente de que los ciudadanos del Reino Unido no puedan acceder a atención médica ya que los hospitales se están saturando”, dijo la embajada británica el sábado.
El virus, declarado de emergencia de salud internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el jueves, ha matado a 259 personas y se ha propagado a unas dos docenas de países, aunque la gran mayoría de los infectados se encuentran en China.
Los grupos de chat de expatriados se encienden con intercambios sobre los pros y los contras de irse, y consejos sobre visados.
“No nos iríamos si no tuviéramos una hija”, dijo a través de WeChat la expatriada rusa Maria Arkhangelskaya, que tiene una hija de 20 meses y salió de Shanghái a Tailandia el jueves.
Mientras tanto, muchas de las caras clínicas privadas que atienden a los extranjeros han empezado a rechazar a las personas con fiebre, lo que suscita la preocupación de la comunidad de inmigrantes ya que tendrían que depender de las instalaciones locales si necesitaran atención médica.
“No quiero ir al hospital local con un dolor de garganta sólo para contagiarme de otra cosa”, dijo la ciudadana checa Veronika Krubner en Tianjin, que está considerando abandonar el país con su hija de 21 meses.
Más de 900.000 extranjeros vivían en China el año pasado, según un informe de enero de 2019 en el diario oficial China Daily.
Con información de Reuters
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