En momentos en los que Cabo Verde define la suerte del barranquillero Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, pedido en extradición por Estados Unidos, su presidente acaba de recibir un mensaje del secretario de Estado, Mike Pompeo.
El alto funcionario del gobierno Trump le manifestó que su país tiene la intención de apoyar a Cabo Verde en «esfuerzos de desarrollo y seguridad marítima», destacando y elogiando una relación de más de 200 años entre ambas naciones.
En momentos en los que Cabo Verde define la suerte del barranquillero Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, pedido en extradición por Estados Unidos, su presidente acaba de recibir un mensaje del secretario de Estado, Mike Pompeo.
El alto funcionario del gobierno Trump le manifestó que su país tiene la intención de apoyar a Cabo Verde en «esfuerzos de desarrollo y seguridad marítima», destacando y elogiando una relación de más de 200 años entre ambas naciones.
En Cabo Verde el mensaje fue asumido como la respuesta al temor de algunos sectores de que la isla resulte afectada por cualquier decisión que tome en torno a la suerte del Saab, procesado por Estados Unidos por blanqueo de capitales y por corrupción, ligados al régimen de Nicolás Maduro.
“Estados Unidos está orgulloso de su estrecha asociación con Cabo Verde. Nuestra relación tiene sus raíces en más de 200 años de historia y un compromiso común con la democracia, la seguridad regional y la prosperidad económica «, escribió Pompeo, en un mensaje a raíz del aniversario 45 aniversario de la independencia de Cabo Verde.
Y si bien para algunos el mensaje obedecerá a un simple acto protocolario y diplomático, el hecho de que esté firmado por Pompeo y de que la DEA esté esperando la entrega de Saab, hace que cobre un significado adicional.
Además, se produce en momentos en que el régimen de Maduro sacó toda su ‘artillería’ para evitar que su agente especial sea extraditado a Estados Unidos en donde es considerado como la llave para llegar a la fortuna oculta de la cúpula en el poder y ubicar varios millones en lingotes de oro y en dólares que han salido rumbo a Turquía, Rusia e Irán.
En efecto, el mensaje de Pompeo se produce luego de que el embajador de Venezuela en Cabo Verde exigió ver a Saab y pidió que le explicaran por qué había sido sacado de prisión y trasladado a la Isla de Sal, considerada la antesala de su extradición.
En su carta, el diplomático dijo que su ciudadano había sido maltratado, robado y que no recibía el tratamiento médico que requería. En igual sentido se pronunció su familia quien pidió libertad por razones humanitarias.
La carta de Pompeo remata diciendo: «Estados Unidos reafirma nuestro compromiso de apoyar los esfuerzos de desarrollo del sector privado y la seguridad marítima en Cabo Verde. Juntos, podemos promover nuestros objetivos comunes para una África segura, estable y próspera».
El caso coincide con la orden de un juez de incautar cuatro cargueros con gasolina Iraní que iban rumbo a Venezuela.
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