El Gobierno de Nicolás Maduro habló por primera vez del escándalo desatado por el avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, a través del número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
El funcionario apuntó contra el imperialismo por las sanciones impuestas y aseguró que los 19 tripulantes del avión, que todavía no pueden salir de Argentina, «no están cometiendo ningún delito.
En una curiosa definición, Cabello calificó de «falso positivo» la retención de un avión de carga y aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro hace «todos los trámites pertinentes» para resolver la situación.
«El Gobierno nacional, como corresponde, está haciendo todos los trámites pertinentes ante las autoridades argentinas, entregando lo que nos corresponde. ¿Que están armando un falso positivo? Claro, claro que sí, no hay duda. Nosotros no tenemos ninguna duda», dijo el dirigente en una conferencia de prensa.
La Justicia argentina, que ordenó el miércoles incautar el avión, investiga al piloto iraní Gholamreza Gashemi, luego de que las autoridades de Paraguay afirmaran que es un miembro de las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, incluida por EE.UU. en la lista de organizaciones terroristas.
Sin embargo, Cabello sostuvo que la tripulación del avión «ni está cometiendo ningún delito, ni había cometido ningún delito ni está preparando algún delito».
Además, expresó que espera que «se resuelva la cosa diplomáticamente como corresponde» por el «bien de la amistad entre los pueblos» y que el avión «regrese (a) donde tiene que regresar, siga cumpliendo las labores que cumple, de trabajo que siga funcionando, ayudando».
«¿Cómo tu crees que llegan las medicinas a Venezuela? ¿Cómo las traemos? Las vacunas, ¿cómo llegaban? Cuando estábamos en los gravísimos problemas de combustible, ¿cómo hacíamos? Por supuesto que eso le duele al imperialismo, les duele», agregó.
Días atrás, Juan Guaidó, líder opositor de Venezuela, quien advirtió sobre el ingreso de terroristas a la región y la conexión entre el régimen de Nicolás Maduro y «el lavado de dinero con empresas iraníes».
«Esto que ocurre es una lucha entre la democracia y el autoritarismo global, que tiene presencia a través de Maduro y (Daniel) Ortega -presidente de Nicaragua- y este avión es evidente. Son cosas que ya venimos denunciando con el tema de lavado de dinero con empresas iraníes en Venezuela», advirtió Guaidó.
El pasado jueves, el Gobierno de Venezuela rechazó «categóricamente el irresponsable manejo que ofreció la autoridad aeronáutica del Uruguay, al revocar el permiso de sobrevuelo otorgado a la empresa venezolana Emtrasur, mientras que la aeronave se encontraba en el aire (…) para hacer su escala técnica de abastecimiento».
La aeronave, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.