Los precarios ingresos en Venezuela han forzado a cientos de ciudadanos a caminar largos trayectos para ahorrarse el pago del transporte público y gastar ese dinero en alimentos. Así lo reveló un informe elaborado por el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición, basado en encuestas a 2.041 familias de todo el país.
Por Adriana Núñez Rabascall / vozdeamerica.com
Leidi no sabe calcular cuántos kilómetros recorre a diario buscando las opciones más baratas para comprar comida.
“Me ha tocado mucho caminar más y guardarme el dinero que tenga para comprar un pedacito de queso, para no aburrirlos todo el tiempo con la misma comida”.
Como ella, un 47 por ciento de los ciudadanos consultados en Caracas por el Observatorio Venezolano de Nutrición recorren a pie la ciudad para así no gastar el poco dinero que tienen en pagar el autobús. Con lo que ahorran, no es mucho lo que pueden llevar.
“Puede ser que compre un kilo de tomate, medio kilo o alguito se ahorra para aportar a la casa algo. ¿Con qué frecuencia sientes que tienes que preferir no montarte en bus y caminar?: Siempre”
La misma encuesta revela que la dieta de 9 de cada 10 consultados está basada sólo en arroz, harinas y grasas.
“Muchas veces me ha tocado pedir y me ha tocado dejar de comer para que mis hijos coman”.
Video VOA
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