El 23 de diciembre de 2020, el ex ministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel fue sometido a una intervención quirúrgica en contra de la voluntad de sus familiares y abogados. Ese episodio marcó sus últimos meses de vida y lo acercó, lentamente, a la muerte.
Los detalles de la operación clandestina y sus consecuencias fueron relatados por familiares y abogados de Baduel y forman parte del informe “La muerte lenta de Baduel”, a través del cual Provea sistematizó las violaciones de derechos humanos que sufrió el ex ministro de Defensa y sus allegados durante los casi 11 años que permaneció preso por razones políticas.
En diciembre de 2020, Baduel, quien llegó a ser uno de los hombres más poderosos del régimen chavista y del estamento militar que le daba sustento, sumaba casi 10 años en prisión: 6 en la cárcel militar de Ramo Verde, 3 en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) denominados La Tumba, y 8 meses en una prisión para presos políticos habilitada en las instalaciones de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ubicadas en Fuerte Tiuna.
Una de las afecciones más visibles que sufrió Baduel fue un abultamiento en la parte derecha del abdomen por una hernia inguinal.
“Raúl me dijo que el diagnóstico se lo hizo una médica que prestaba servicios para el Sebin llamada Ninoska Nieto, aproximadamente en agosto de 2020. En esa oportunidad, también le diagnosticó hiperplasia prostática. Esa médica recomendó una intervención quirúrgica urgente, para evitar mayores complicaciones”, cuenta Cruz María de Baduel, esposa del general.
A pesar de la imposibilidad de verlo con regularidad, los familiares y abogados comenzaron a hacer gestiones para que Baduel fuese operado en una clínica privada por médicos de su confianza.
El abogado Carlos Diez, uno de los representantes legales del general, precisa que él se encargó de hacer los contactos necesarios en la Clínica Santa Sofía, en Caracas, y que, funcionarios del Sebin llegaron a hacer inspecciones en las instalaciones de ese centro de salud privado.
Sin embargo, ese 23 de diciembre de 2020 sobrevino una operación tipo comando para llevar a cabo la intervención quirúrgica requerida por Baduel, pero a espaldas o, mejor dicho, en contra, de las garantías que reclamaban el general, sus familiares y sus abogados.
Aproximadamente 20 funcionarios del Sebin, apertrechados con armas largas, trasladaron a Baduel en vehículos blindados.
Él solo sabría a dónde lo llevaban cuando llegó a Fuerte Tiuna y, más específicamente, al hospital militar Dr. Vicente Salías Sanoja, ubicado en la principal base militar de Caracas.
Lea completo Prensa Provea
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.