El nuevo secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, ha tardado sólo unas horas en dar su espaldarazo a la líder opositora María Corina Machado y a Edmundo González Urrutia, a quien la anterior administración reconocía como presidente electo. Reunidos a través de un encuentro digital, los tres personajes han coincidido en que «la transición a la democracia en Venezuela es crucial para la estabilidad regional y la seguridad de nuestro hemisferio», según desveló hoy miércoles Machado en sus redes sociales.
«Agradecemos al Secretario de Estado de los EE UU, Marco Rubio, por la excelente conversación que sostuvimos con nuestro presidente electo Edmundo González, tan sólo 24 horas después de asumir su cargo», subrayó la líder opositora en la víspera del 23 de enero, fecha patria en Venezuela en la que se celebra la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez tras una rebelión militar que estuvo secundada por el apoyo popular. El chavismo ha desplegado el llamado Escudo Bolivariano, con 150.000 militares, para blindar al presidente de facto, Nicolás Maduro, que compareció en televisión vestido con uniforme de campaña militar.
«Esto nos demuestra la importancia que tiene la situación de Venezuela y el bienestar de los venezolanos y de la región, para la política exterior estadounidense. Edmundo González y yo le transmitimos la fuerza y la determinación de los venezolanos en avanzar para lograr la libertad de nuestro país y el retorno a la democracia. Sabemos que contamos con nuestros aliados estratégicos para lograrlo», certificó Machado, quien se mantiene en resguardo en un lugar seguro en Venezuela, tras ser detenida durante horas tras la última marcha democrática del 9 de enero.
«El secretario de Estado reafirmó su admiración por el pueblo venezolano y destacó la valentía y el espíritu democrático que hicieron posible el triunfo indiscutible del 28J. También ratificó su disposición para trabajar en conjunto en este momento crucial para nuestra nación. Su respaldo es un impulso clave para seguir avanzando hacia la Venezuela libre», remachó González Urrutia.
La conversación con Rubio llega tras lo que parece fueron los primeros contactos entre las dos administraciones y sin que Donald Trump se refiriera a la lucha contra la dictadura más allá de que adelantó que está dispuesto a dejar de comprar petróleo venezolano.
Washington ha puesto su foco en la expulsión de inmigrantes ilegales, para lo que necesita recuperar los vuelos directos a Venezuela con deportados. Trump también ordenó que se incluyera al venezolano Tren de Aragua, mafia transcontinental que ha llegado a EEUU, entre los grupos calificados como terroristas, como los cárteles mexicanos de la droga y la Mara Salvatruchas.
Precisamente en las últimas horas se ha conocido la captura en Estados Unidos de uno de los líderes del Tren de Aragua en Chile, solicitado a la Interpol por las autoridades chilenas. El Turco, como le llaman, es sospechoso de haber ordenado en Santiago de Chile la operación que acabó con la vida del militar rebelde venezolano Ronald Ojeda, secuestrado, torturado y enterrado bajo una tonelada de cemento. La Fiscalía de Chile considera que la orden de ejecutar a Ojeda partió del gobierno de Nicolás Maduro.
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