Nicolás Maduro aprovechó la noche aburrida de este domingo 7 de julio para asistir a la ceremoniosa y exagerada graduación de más de 900 oficiales de las Fuerzas Armadas.
“¡LEALTAD SUPREMA!”, fue la petición que una vez más emitió Maduro a los soldados, en la búsqueda de asegurar su permanencia en el Palacio de Miraflores.
Lee también: Presidencia (E) de la República reitera ruta planteada para lograr salida de la dictadura
“El chavismo es el bolivarianismo del siglo XXI, el proyecto original de nuestra República. Ese es el chavismo, por eso es que tenemos que ser cada vez más chavistas, en la honestidad, en la capacidad de preparación, ser los mejores y que la generación de oro que se está levantando escriba una página para nuestra patria…”, expresó Maduro.
En el evento destacaron varias lanzaderas antiaéreas erguidas y, sobre todo, una exacerbada ritualización centrada en el recuerdo del fallecido Hugo Chávez.
Inclusive, durante la juramentación, la cámara captó a algunos de los nuevos oficiales con lágrimas en los ojos en un intento mediático de demostrar su apego al chavismo.
Con información de La Patilla