El primer orinal espacial nuevo de la NASA en décadas, un inodoro de titanio de 23 millones de dólares más adecuado para las mujeres, está funcionando no tan en seco en la Estación Espacial Internacional antes de volar a la luna.
AP
Está empaquetado dentro de un barco de carga que debería haber despegado el jueves por la noche desde Wallops Island, Virginia. Pero el lanzamiento fue abortado con solo dos minutos restantes en la cuenta regresiva. Northrop Grumman dijo que volvería a intentarlo el viernes por la noche si los ingenieros pueden averiguar qué salió mal.
Con apenas 100 libras (45 kilogramos) y solo 28 pulgadas (71 centímetros) de alto, el nuevo inodoro es aproximadamente la mitad del grande que los dos construidos por Rusia en la estación espacial. Es más del tamaño de una caravana para caber en las cápsulas Orion de la NASA que llevarán a los astronautas a la luna en unos pocos años.
Los residentes de la estación lo probarán durante unos meses. Si el shakedown va bien, el baño estará abierto para las actividades habituales.
Ahora que SpaceX lanza astronautas a la estación espacial y Boeing a menos de un año de enviar a su primera tripulación, se necesitan más baños. El nuevo estará en su propio puesto junto al antiguo en el lado estadounidense del puesto de avanzada.
Los baños antiguos se adaptan más a los hombres. Para acomodar mejor a las mujeres, la NASA inclinó el asiento del nuevo inodoro y lo hizo más alto. La nueva forma debería ayudar a los astronautas a posicionarse mejor para el No. 2, dijo Melissa McKinley, gerente del proyecto del Centro Espacial Johnson.
“Limpiar un desastre es un gran problema. No queremos fallas ni escapes ”, dijo.
Digamos que todo flota en ingravidez.
En cuanto al número 1, los embudos también se han rediseñado. Las mujeres pueden usar los embudos alargados y extraídos para orinar mientras están sentadas en el inodoro para hacer caca al mismo tiempo, dijo McKinley. Hasta ahora, ha sido una u otra para las astronautas, anotó.
Al igual que los inodoros espaciales anteriores, la succión de aire, en lugar del agua y la gravedad, elimina los desechos. La orina recolectada por el nuevo inodoro se enviará al sistema de reciclaje de larga data de la NASA para producir agua para beber y cocinar. Se eligió titanio y otras aleaciones resistentes para que el nuevo inodoro resista todo el ácido del pretratamiento de la orina.
Ir al baño en el espacio puede parecer simple, pero “a veces las cosas simples se vuelven muy difíciles” sin la gravedad, dijo el astronauta de la NASA Mike Hopkins, comandante de la segunda tripulación de SpaceX, que se lanzará el 31 de octubre desde el Centro Espacial Kennedy.
Si bien el diseño anterior no es tan difícil de usar, los cambios sutiles en el diseño pueden marcar la diferencia para las mujeres, señaló la astronauta de la NASA Shannon Walker, una ex residente de la estación espacial que también está en la próxima tripulación de SpaceX.
«Créame, tengo que ir al baño en el espacio hacia abajo, porque eso es algo vital, vital que saber hacer», dijo a The Associated Press a principios de esta semana.
La población típica de la estación espacial pasará de seis a siete con el próximo vuelo de SpaceX, e incluso más cuando los no profesionales como los turistas comiencen a aparecer el próximo año. Los astronautas normalmente se quedan seis meses.
La última vez que la NASA ordenó un nuevo inodoro fue a principios de la década de 1990 para albergar misiones de transbordadores espaciales de dos semanas. La agencia contrató a Collins Aerospace para proporcionar el último modelo; la empresa también trabajó en los orinales de transporte.
También en el envío de 8,000 libras (3,600 kilogramos) a bordo de la cápsula Cygnus de Northrop Grumman: tanques de aire para compensar una pequeña fuga en la estación espacial, semillas de rábano para el cultivo en invernadero y una cámara cinematográfica de realidad virtual de 360 grados para que usted esté allí. tiros de caminata espacial.
Quizás la carga útil más singular: el suero antiarrugas más nuevo de Estee Lauder. La compañía de cosméticos está pagando $ 128,000 por una sesión de fotos fuera de este mundo, parte del impulso de la NASA para abrir la frontera final al marketing, la industria y el turismo.
Sin embargo, no cuente con aromas perfumados para contrarrestar los olores del baño.
El suero no tiene fragancia y las 10 botellas permanecerán selladas hasta que regresen a la Tierra a principios del próximo año.
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