Astrofísicos han desarrollado un método para detectar la presencia de eventos de ondas gravitacionales débiles o “de fondo” que ahora pasan desapercibidos, sin tener que detectar cada uno por separado.
Agencias
Este nuevo sistema –que está siendo conducida por la comunidad de la red avanzada de detectores de ondas gravitacionales LIGO-VIRGO– “significa que podemos mirar más de 8.000 millones de años luz más allá de lo que estamos observando actualmente“, dijo el doctor Rory Smith, del Centro de Excelencia ARC en Descubrimiento de Ondas Gravitacionales (OzGrav) en la Universidad de Monash en Australia.
“Esto nos dará una instantánea de cómo se veía el universo primitivo al tiempo que proporciona información sobre la evolución del universo”.
El estudio, publicado recientemente en la revista Royal Astronomical Society, detalla cómo los investigadores medirán las propiedades de un fondo de ondas gravitacionales de los millones de fusiones de agujeros negros sin resolver.
Las fusiones de agujeros negros binarios liberan enormes cantidades de energía en forma de ondas gravitacionales y ahora son detectadas de manera rutinaria por la red de detectores LIGO-Virgo.
Según el coautor Eric Thrane de OzGrav-Monash, estas ondas gravitacionales generadas por fusiones binarias individuales “transportan información sobre el espacio-tiempo y la materia nuclear en los entornos más extremos del Universo. Las observaciones individuales de ondas gravitacionales rastrean la evolución de las estrellas, las estrellas cúmulos y galaxias”, dijo en un comunicado.
“Al reunir información de muchos eventos de fusión, –añadió– podemos comenzar a comprender los entornos en los que viven y evolucionan las estrellas, y qué causa su destino final como agujeros negros. Cuanto más lejos vemos las ondas gravitacionales de estas fusiones, más joven era el Universo cuando se formaron. Podemos rastrear la evolución de las estrellas y galaxias a lo largo del tiempo cósmico, hasta cuando el Universo era una fracción de su edad actual”.
Los investigadores miden las propiedades de población de las fusiones binarias de agujeros negros, como la distribución de masas de agujeros negros. La gran mayoría de las fusiones binarias compactas producen ondas gravitacionales que son demasiado débiles para producir detecciones inequívocas, por lo que nuestros observatorios pierden grandes cantidades de información.
“Además, las inferencias sobre la población de agujeros negros pueden ser susceptibles a un ‘sesgo de selección’ debido al hecho de que solo vemos un puñado de los sistemas más ruidosos y más cercanos. , en lugar de la imagen completa “, advirtió Smith.
El análisis desarrollado por Smith y Thrane se está probando utilizando observaciones del mundo real de los detectores LIGO-VIRGO y se espera que el programa esté completamente operativo en unos pocos años, según Smith.
Con información de agencias.