Un artista sonoro estadounidense logró registrar los sonidos que emite el organismo más grande y pesado a nivel mundial, que se encuentra en el Bosque Nacional de Fishlake, en el sur del Utah (EE.UU.), informó la Sociedad Acústica de América.
Se trata de una arboleda conformada por un álamo temblón macho solitario (‘Populus tremuloides’), mejor conocido como Pando, que cuenta con un sistema de raíces masivas con alrededor de 47.000 tallos genéticamente idénticos que se elevan hasta los 80 pies (24 metros) de altura.
Este bosque, que se extiende por más de 106 acres (43 hectáreas), tiene un peso estimado de 6.000 toneladas y una edad de 9.000 años, por lo que se considera como uno de los cuerpos más antiguos del planeta. De acuerdo con el portal Atlas Obscura, Pando fue identificado en 1976 y en 2008 se determinó, con base en análisis genéticos, que era un único organismo.
«Pando desafía nuestra comprensión básica del mundo», afirmó el artista Jeff Rice y agregó: «la idea de que este bosque gigante pueda ser un solo organismo desafía nuestro concepto de individuo». «Su inmensidad humilla nuestro sentido del espacio», indicó.
Escuchando cantar a un árbol
En julio del año pasado, el fundador de la organización Friends of Pando, Lance Oditt, invitó a Rice a visitar a Pando para que lo grabara. El artista, originario de la ciudad de Seattle (Washington), utilizó una variedad de micrófonos para registrar a las aves, las hojas y el clima de la arboleda. Rice comentó que las grabaciones de sonido no son solo obras de arte, sino «también un registro del lugar en el tiempo, la especie y la salud del medio ambiente».
Asimismo, detalló que quedó fascinado por el sonido de las vibraciones que pasaban a través de Pando mientras había una tormenta eléctrica, por lo que decidió grabar el sonido del sistema de raíces del árbol que, de acuerdo con estimaciones, puede alcanzar profundidades de hasta 90 pies (27 metros).
Si bien las grabaciones no prueban de manera concluyente que el sistema de raíces esté totalmente conectado, se demostró que las vibraciones pueden trasladarse de un árbol a otro a través del suelo. No obstante, el científico de la Universidad Estatal de Utah Paul Rogers sostuvo que este trabajo «debe tratarse como un experimento que tiene que demostrarse mediante un sólido respaldo científico».
«Son los pájaros que viven en el árbol, los insectos, el viento en las hojas, la vibración de la tierra y el sonido potencial de las raíces», señaló Rice y dijo que estas apreciaciones las veía «como una gran manera de entender la interconectividad de Pando y también de los paisajes sonoros en general».
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.