La vida de Tito Felipe Polanco Atencio, de 46 años, se apagó en el frente de Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de Cabimas, durante la visita dominical de los privados de libertad.
Quienes presenciaron, el 15 de marzo de 2020, su deceso recuerdan haberlo visto sentado en el frente del retén de la parroquia Ambrosio, en la Costa Oriental del Lago, junto a otro enfermo. A ambos los sacaron de sus pabellones por la gravedad de su enfermedad y debían permanecer en la entrada principal hasta que acaba la visita. Polanco no aguantó, a la 1.40 de la tarde, unos 20 minutos antes de que concluyera la entrada de familiares, había fallecido.
Según las comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que asumieron la investigación, el privado de libertad padecía tuberculosis. Se desconoce cuánto tiempo padeció esa patología desde que ingresó, el 22 de septiembre de 2016, según MP 335087-2016, por el delito de secuestro y robo agravado de vehículos.
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La Corte Interamericana de Derecho Humanos (CIDH) otorgó, a comienzos de febrero de 2020, una medida de protección a favor de los privados de libertad, sus familiares y los trabajadores del centro de detenciones. Desde esa fecha han fallecido tres reclusos por tuberculosis y uno por homicidio. Omar Prieto, gobernador de la región, tras los eventos solo ha declarado a favor del desalojo y clausura del penal. La Secretaría de Seguridad y Orden Público efectuó, en enero de 2020, una jornada de salud. Sin entregar, por denuncia de familiares e internos, medicamentos para tuberculosis.
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