Manuel Rosales ha gobernado Zulia, la región con más votantes de Venezuela, por 3 períodos, durante los 25 años del chavismo. Fue candidato presidencial contra Hugo Chávez en 2006. Tras un exilio de 6 años, estuvo preso. Su relación con Nicolás Maduro es cordial.
El gobernador de Zulia, el estado con más votantes de Venezuela y ex postulado de la oposición contra el expresidente Hugo Chávez en las votaciones de hace 18 años, Manuel Rosales, se registró a última hora como candidato para intentar vencer al mandatario Nicolás Maduro en la elección presidencial prevista para julio.
María Corina Machado, ganadora de la primaria opositora pero inhabilitada por el oficialismo para postularse, dijo este martes que el candidato del bloque de partidos antichavistas no era Rosales, sino Corina Yoris, una académica de amplia carrera que la Plataforma Unitaria no pudo inscribir por un presunto bloqueo de sus tarjetas en el sistema del poder electoral.
Horas más tarde, Rosales defendió en una rueda de prensa en Caracas la estrategia de ir a votar en julio a pesar de los «desafíos», comentando que decidió en «los últimos minutos» del plazo para inscribir candidatos ir a buscar «un cambio» en el país, sin dejarle «la cancha libre» al aspirante a la reelección.
«No vengo a quitarle el liderazgo a nadie, no vengo a apartar a nadie. Vengo con los brazos abiertos para reconstruir a Venezuela, sin odios», dijo Rosales haciendo votos por la unidad. «Nosotros no nos rendimos (…) yo estoy en la Plataforma Unitaria», agregó en referencia a otra posible nueva estrategia o para apoyar a otro candidato.
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Rosales, de 71 años, es un veterano político que gobierna desde hace dos años la región occidental de Zulia, limítrofe con Colombia. Ganó la elección del 21 de noviembre de 2021 con más de 180.000 votos de ventaja sobre su rival chavista y aspirante a la reelección en ese cargo, Omar Prieto.
El Zulia, con cerca de 4 millones de habitantes, estimados antes de la ola migratoria de los últimos años, es considerado por analistas como un estado clave para la política venezolana, pues es la primera circunscripción electoral.
Con Rosales como protagonista de su política de los últimos 25 años, la región es vista como un feudo de “voto rebelde” ante el poder en Caracas.
La oposición ganó 16 de las 21 alcaldías de la región zuliana, en 2021. En su discurso de victoria, Rosales hizo un mea culpa, admitiendo la “crisis” del liderazgo opositor, que alcanzó 4 de 23 gobernaciones en aquella elección.
“Aquí hay que asumir cambios para salvar a Venezuela o habrá régimen por muchos años más (…) es la hora de relanzar la oposición”, aseguró entonces, criticando la “falta de unidad y de grandeza” del antichavismo.
Gobernador del antichavismo
Rosales es fundador y líder de Un Nuevo Tiempo, uno de los 4 partidos opositores que más diputaciones ganó para la Asamblea Nacional de 2015, que el antichavismo considera como la última institución legítima del país.
Oriundo de un poblado rural ideal para la ganadería, Colón, y con estudios de derecho, Rosales fue alcalde por dos períodos a finales del siglo pasado, entre 1995 y 2000, de una de las ciudades más importantes del país y capital de Zulia, Maracaibo. Corrían las vísperas y los primeros años del chavismo.
Militó en sus primeros años de carrera política en uno de los partidos más antiguos del país, el socialdemócrata Acción Democrática, antes de fundar su propia organización -Un Nuevo Tiempo- en 2009.
Fue concejal de Colón a inicios de la década de 1980 del pasado siglo y también diputado de la asamblea legislativa de su estado hasta su salto a la alcaldía.
Es el único de los gobernadores opositores de los primeros años del chavismo que sigue activo en algún cargo relevante en el poder político venezolano.
Rosales ganó la gobernación del Zulia en 2000 y fue reelecto en 2004, completando 8 años de gestión en una región con 2,6 millones de votantes.
En el interín de su segundo mandato como gobernador, en 2006, fue el abanderado de la oposición para las presidenciales contra el entonces jefe de Estado Hugo Chávez Frías. Chávez derrotó a Rosales con 26 puntos de ventaja.
Su propuesta de gestión de entonces, si ganaba, consistió en reinstitucionalizar al país y el respeto a la propiedad privada. Incluía una propuesta de corte social que suponía la repartición de una quinta parte de la renta petrolera a la población a través de una tarjeta familiar que bautizó “Mi Negra”.
Rosales sólo obtuvo 4,29 millones de votos (36,9 %) frente a los 7,3 millones de papeletas a favor de Chávez (62,8%), quien ya tenía 7 años en el poder. El dirigente opositor regresó entonces a su cargo como gobernador.
El exilio, el arresto, la liberación
Luego de su segundo mandato en la gobernación de Zulia, en 2008, ganó de nuevo la alcaldía de Maracaibo, pero Chávez prometió apresarle y lo acusó de corrupción. Es famoso un discurso del mandatario en Maracaibo llamándole “desgraciado, mafioso y bandido”.
“Te voy a borrar del mapa político venezolano”, le advirtió Chávez a su oponente político.
Dos meses después de aquella amenaza, en diciembre de 2008, la fiscalía lo imputó por supuesto enriquecimiento ilícito. Rosales emigró a Perú, donde se asiló. El gobierno le expropió una finca en el Sur del Lago de Maracaibo.
Ya fallecido Chávez, Rosales volvió a Venezuela len 2005 luego de 6 años exiliado, pero agentes de inteligencia lo detuvieron enseguida que llegó al aeropuerto de Maracaibo. Estuvo detenido en Caracas.
Antes de retornar al país, un fallo judicial anuló la inhabilitación para ejercer cargos públicos que había recibido durante su exilio. Analistas y voceros políticos lo atribuyeron a negociaciones con el gobierno de Maduro.
Identificado por la oposición como preso político, Rosales fue liberado un año después de su arresto, junto a otros 5 dirigentes opositores, en el marco de negociaciones políticas con el chavismo en las que medió el Vaticano.
Rosales fue candidato a la gobernación de Zulia en 2017, luego que el oficialismo repitiera las elecciones ganadas meses antes por el opositor Juan Pablo Guanipa, quien se negó a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente, que llamó “ilegítima”. Rosales perdió aquellas votaciones, denunciando presuntas irregularidades en el proceso.
La era Maduro y la primaria
Rosales, que marchaba segundo en las encuestas, aunque todavía muy lejos de la favorita, decidió no participar en la primaria presidencial opositora de octubre, que ganó María Corina Machado con 92 % de los votos.
Su partido decidió apoyar al candidato de Primero Justicia, Henrique Capriles Radonski, inhabilitado para ejercer cargos públicos y quien terminó retirándose. Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo no tuvieron candidato.
Rosales y Maduro se han mostrado cordiales en público en los últimos dos años. Maduro ha dicho que se reúnen cada vez que ambos coinciden en visitas a Caracas o Maracaibo.
En 2022, el hoy aspirante a la reelección por el chavismo dijo que coordinaba “acciones conjuntas” con Rosales “en pro del bienestar colectivo”. Ha publicado fotografías estrechando sus manos con el mensaje de que “sí se puede trabajar y construir por encima de las diferencias partidistas” en Venezuela.
En mayo de 2022, el presidente Maduro confirmó que el gobierno nacional había enviado al gobernador Rosales cerca de 300.000 dólares para asistir a comunidades afectadas por fuertes lluvias.
“Usted (Rosales) cuenta con todo mi apoyo para obtener los recursos, pero es necesario que vaya y atienda a la gente en los lugares. Mójese los pantalones, póngase las botas y se mete al agua a atender a las comunidades”, le dijo en un discurso público.
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