La violencia sexual contra niñas y niños y adolescentes es un problema mundial que va representado en la violación a sus derechos teniendo como consecuencia traumas en las víctimas.
Considerado como un problema de salud pública, concierne no solo a personal de salud, sino también, docentes, organismos de seguridad, y todo aquel que tenga contacto con los menores de edad de alguna u otra manera.
En medio de la cuarentena las denuncias por este delito se ha incrementado en el estado Táchira, según información dada a conocer por el comisionado del Cuerpo de Investigaciones Cientifícas Penales y Criminalísticas (Cicpc)-, Carlos Luna.
Indicó que el confinamiento ha permitido que las madres y familiares se mantengan alerta para evidenciar cualquier situación que pueda ocurrir en el hogar.
«La familia está concentrada en la casa, hay más dialogo, dando oportunidad a la madre de percartarse algo que esté pasando con su hijo, o la abuela al estar en contacto con el pequeño» dijo.
La cifra por este delito supera el 65% en la entidad, en un marco de edades comprendidas entre los dos y 16 años de edad.
Recordó que este delito ha sido «tabú» por muchos años, esto debido a la vergüenza que se pudiese generar por los familiares en medio de la sociedad.
«Muchos prefieren callar antes que acudir a las instancias correspondientes» indicó.
El comisionado resaltó el trabajo que vienen realizando los organismos de seguridad, donde hasta ahora, hay al menos 50 detenidos por cometer abusos contra menores de edad.
«Todos están presos, y serán sometidos al debido proceso, a quienes también, se les respetarán sus derechos» acotó.
Se estima que solo un 20% reconoce su culpabilidad ante las autoridades.
La violación a los infantes no tiene distinción, sin embargo, el violador tiende a preferir el genero masculino.
En cuanto a ubicación, no hay un municipio con más repunte de este delito, pues los casos se pueden llegar a presentar en cualquier zona de la región.
Trastorno de personalidad
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría capitulo Táchira, Lorena Novoa, indicó que esta problemática ha sido constante, y que las denuncias se han incrementado.
Indicó que a diario, registra en su consulta forense, hasta dos casos de violación, donde muchos han sido sometidos al abuso por varios años y de forma reiterada.
«Por lo general el abusador es un persona del entorno del niño, puede ser un familiar, incluso se han presentado casos donde es el mismo padre biológico o hermano, quien utiliza los momentos precisos para que nadie se dé cuenta de lo que está ocurriendo» dijo.
Quienes cometen esta aberración, sufren de trastornos de personalidad y de conducta sexual, pues son personas que buscan tener «poder sobre alguien» y tener el «control de la situación» usando a los niños para esto, por su condición de vulnerabilidad.
La apariencia de un violador es «normal», pero, en su personalidad, son individuos egocéntricos, inmaduros, mentirosos, carentes de empatía, con baja autoestima, que no sienten remordimiento por lo que hacen, y que en la mayoría de casos también, han sido abusados.
Precisó que está conducta no es una enfermedad mental, por el contrario, es una psicopatía, ya que «el individuo sabe plenamente lo que está haciendo y las consecuencias de sus actos».
En los actos de violación, un 95% son realizados por personas del entorno de los menores de edad, mientras que un 5% de desconocidos.
Luego de ser abusados, los niños presentan cambios en sus estados de ánimo, donde se vuelven hostiles, rebeldes, y aislados.
Aumenta el maltrato
Yesenia Parada, directora del Sistema de protección integral del niño niña y adolescente -Spinna- indicó que en medio de la cuarentena, se ha generado un aumento del maltrato infantil.
«El encierro hace que muchos padres no tengan control sobre sus hijos, o no tengan las técnicas para estar con ello, lo que hace difícil está situación que estamos viviendo» apuntó.
Enfatizó que por el confinamiento las denuncias aumentaron en más del 60% en la ciudad de San Cristóbal.
«Todos los días se registran denuncias a las consejeras» acotó.
El maltrato infantil se presenta en edades de ocho y 10 años, prevaleciendo más hacia el varón.
Protocolo de denuncia
Al acudir al Cicpc, se toma la declaración y se autoriza la valoración forense para determinar si existe el abuso sexual o actos lascivos.
Seguidamente se ubican los testigos, evidencias, y la personas involucrada para su detención quien queda a órdenes del Ministerio Público.
Los niños son remitidos al psiquiatra forense para su tratamiento médico.
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