En la casa de la familia Palmar viven ocho personas, entre ellas una bebé de dos meses de nacida. La noche del sábado, 9 de mayo, vivieron una pesadilla: un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional (GN) montados en ocho motos entraron al hogar y lanzaron una bomba lacrimógena.
Rompieron puertas y ventanas. Adentro todos dormían cuando escucharon que los funcionarios gritaron: “Tenemos que matar a todos los guajiros”. Así lo contaron a El Pitazo este martes, 12 de mayo.
La familia vive en el sector La Punta a tres kilómetros de Paraguaipoa y explicaron que la situación se presentó aproximadamente a las 10:00 pm. Apuntaron que es una nueva violación a los derechos humanos del pueblo wayuu.
Aseguraron que desconocen el motivo de la actuación de los funcionarios. Víctor Palmar, miembro de la familia afectada, exigió a los cuerpos de seguridad respeto a los pueblos indígenas, pues están cansados de los atropellos que a diario viven por parte de la Guardia Nacional en este municipio fronterizo.
«Llegaron bastantes Guardias y empezaron a golpear las puertas, las ventanas de la casa. Lograron entrar y sin mediar palabras tiraron una bomba lacrimógena dentro de nuestra vivienda, donde estaba mi hermana con su bebé de dos meses de nacida. Salimos corriendo porque el olor era insoportable. Nosotros estamos cumpliendo con la cuarentena que exige el gobierno, pero lo que no entiendo es porque nos maltratan en nuestros hogares».
Los afectados denunciaron el hecho ante el Comité de Derechos Humanos de la Guajira. «Exigimos respeto a los derechos humanos de los habitantes del municipio Guajira. Repudiamos este hecho y le hacemos un llamado a las autoridades del estado que laboran en el territorio wayuu para hacer respetar a los pueblos originarios. Esta denuncia la llevaremos a las instancias correspondiente porque esta situación no debe seguir pasando», precisó José David González, coordinador de derechos humanos de la Guajira.
González, denunció que un hecho similar a este se registró en la comunidad de Los Aceitunitos en la parroquia Guajira, donde protestaron para reclamar por las bolsa de comida de Mercal. Hay dos personas detenidas entre ellos un menor de edad.
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