En la publicación El fracaso de Tareck el Aissami se explicó que la matemática de las exportaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no cuadraba por ningún lado con el nivel ingresos de la estatal petrolera ni con las condiciones que esta expuestos sus contratistas y trabajadores.
Las cifras de exportaciones que deberían entrar a Pdvsa de 14.000 millones de dólares al año, no entran a la estatal petrolera ni a Venezuela ya que la devaluación del bolívar continúa y los contratistas y empleados de Pdvsa siguen en default o mora generalizada impuesta por El Aissami.
En el artículo citado se explicó que “la producción de Pdvsa de enero 2020 a octubre de 2022 puede haber caído realmente más de 170.000 barriles al día”. A pesar de todo, el fracaso de la comisión presidida por el ministro de Petróleo y vicepresidente para la Economía es raramente mencionado.
Después de la publicación del artículo, Roberto Deniz sacó a la luz en Armando.info que hay 8.406 millones de dólares perdidos en cuentas por cobrar, que son en realidad incobrables. Sí, 8.406 millones de dólares en una gestión de menos de tres años.
El Aissami y las empresas de maletín
Traduciendo el lenguaje contable a la realidad, lo que dice Deniz en Armando.info es que compañías de maletín, desde Panamá, Dubai y otras jurisdicciones se llevaron 8.406 millones de dólares de las arcas de Pdvsa en petróleo y nunca las van a pagar. Esto es inaudito en Pdvsa. No pasó algo así ni bajo el mandato de Rafael Ramírez, Eulogio Del Pino, Nelson Martínez o ni bajo el general Manuel Quevedo. La realidad es que “barcos perdidos” es una modalidad de defraudación a Pdvsa que llegó con El Aissami, quien viene del área de seguridad y protección de activos. En la lista de los deudores no se encuentra ningún Chevron, Exxon, Eni o Repsol, ni siquiera empresarios con nombre y apellido.
El Aissami instauró una política antisanciones de tratar de esconder quienes eran los verdaderos beneficiarios de las empresas de maletín. Una humilde casa en Sarria es un gran trader petrolero incorporado en Dubai que tiene obligaciones por pagar de 76 millones de dólares. Eso parece un artículo del Chiguire Bipolar, pero no, son empresarios (o una empresaria) cercanos a El Aissami que lograron saltar todas las barreras internas que existían en Pdvsa.
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