Hasta 20 dólares mensuales deben destinar los venezolanos en estados como Lara, para surtirse de agua potable, ante la profunda escasez del vital líquido que se ha agravado en la región durante los últimos meses.
Moiselis Méndez | La Prensa de Lara
En las comunidades más favorecidas el agua puede llegar al menos 3 días a la semana, mientras que otras pueden cumplir meses sin el suministro. Sin agua por tuberías, guaros deben ingeniárselas para poder cumplir con sus tareas diarias y administrar de poco en poco para los casos más urgentes.
Algunos compran botellones o recargan el tanque, otros deben esperar que llueva para poder llenar unos tobitos, sino les toca andar de puerta en puerta hasta encontrar un alma noble que les regale un poco.
Son muy pocos los larenses que pueden contratar un camión cisterna, cuyo costo oscila entre 1 y 2 dólares por litro, lo que significa 5 dólares el llenado de una pipa, y que según la cantidad de personas en la familia puede durar cuando mucho una semana.
Otra de las opciones es la recarga de botellones que tiene un costo más accesible, y por eso sus ventas se han elevado desde inicios de año, pues 5 litros de agua mineral se vende por 1.200 bolívares.
Recientemente, el gobernador Adolfo Pereira atribuyó las deficiencias del suministro a trabajos de mantenimiento en el sistema Alto Tocuyo (SAT) que abastece a Iribarren, y en vista de que este no cuenta con la suficiente presión no llega a los sectores del oeste y norte de Barquisimeto.
Vecinos de las comunidades, afirman que esta problemática los ha dejado sin sueño, pues el agua puede llegar de forma intermitente y sin previo aviso.
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