En los últimos cuatro años cerraron en Venezuela aproximadamente 450 sucursales bancarias y 30 mil 920 puestos laborales se perdieron. Así lo aseguró Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines (Fetrabanca), al afirmar que este año la banca continuó contrayéndose entre 5 y 10%.
Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara
«Como sector económico la banca sigue achicándose, cada día se cierran más oficinas, más sucursales y los empleados tratan de buscar nuevos horizontes y no es nada fácil. Tenemos un encaje legal que está afectando a la banca, los créditos son muy escasos para no decir que fueron casi nulos en el 2021», comunicó Rivas.
El Banco Central de Venezuela (BCV), mantiene un encaje legal de 85% en el país, lo que impide a la banca otorgar créditos para reactivar el sector productivo de la nación. «El último informe que tiene Fetrabanca señala que en 2016 había 75 mil empleados y 3.550 agencias. Para octubre 2019 esa cifra bajó a 50.300 trabajadores y 3.250 agencias. En marzo 2020 la cifra era de 46.400 trabajadores y 3.100 agencias bancarias, este año la reducción será de 5 ó 10%», enfatizó.
«Los activos de la banca nacional no llegan a 500 millones de dólares. Eso no representa ni el 1% del Producto Interno Bruto (PIB), del país. Es una banca alicaída al punto que cualquier banco pequeño de América Latina es más grande que todo el sector financiero venezolano», aseguró Dilio Hernández, economista.
El secretario de Fetrabanca, indicó que los bancos que más sucursales han cerrado son el Provincial, Venezuela, Banesco, Banco Occidental de Descuento (BOD), y Mercantil, los que históricamente habían sido los más grandes y consolidados.
«El sector bancario era uno de los máximos empleadores del país, así como lo fue en su momento el sector construcción y petrolero. Las entidades bancarias eran las que más pujaban la economía, ahora esto se ha reducido a una banca tan pequeña y drástica. Los empleadores a pesar que hacen esfuerzos para mantener a sus trabajadores en nómina, igual los profesionales se están yendo a ejercer otras actividades o han emigrado. El trabajo en la banca ha dejado de ser atractivo. Hay gente joven que es la que ahorita está optando a cargos que antes requerían años de experiencia y conocimiento. Si el Estado no reactiva el crédito no hay síntomas de que la banca con este encaje legal se recupere, si sigue un encaje legal tan alto la economía seguirá estancada», sentenció Claudio Rivas.
Del personal bancario que más ha migrado, han sido quienes trabajan en taquilla y el personal administrativo. «El atractivo de trabajar en un banco se acabó. Los contratos colectivos están paralizados, el esfuerzo que hacen las personas de recursos humanos de la banca para retener ese trabajador es grande, pero igual la gente está buscando otros horizontes. Algunos emigran a Chile y ganan entre 600 y 700 dólares al mes, un sueldo similar obtienen quienes se han ido a laborar a la banca de Colombia, logrando tener más estabilidad y calidad de vida para sus familias», argumentó.
Asegura que los sueldos en el sector bancario no les permite adquirir la canasta alimentaria que ronda los 400 dólares al mes. «Los incentivos dentro de la banca deben estar alrededor de 50 dólares de salario al mes para los gerentes, un empleado profesional medio o cajero, así como un oficial de crédito debe ganar entre 30 y 35 dólares más algunos beneficios o bonificaciones que les da la banca, por lo general el salario está entre 20, 25 y 35 dólares», resaltó.
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