Efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) tomaron el control desde el viernes santo de la estación de servicios ubicada en la entrada de Castillejo, en Guatire, estado Miranda.
La acción responde a las reiteradas denuncias publicadas en redes sociales sobre corrupción en esta gasolinera, por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional (GN) y de la brigada motorizada de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes eran los encargados de la custodia del lugar.
Conductores, usuarios de redes sociales, transportistas públicos y personal de la salud, todos con salvoconducto denunciaron múltiples irregularidades en esta bomba de gasolina ante la escasez de gasolina que enfrenta Venezuela durante la pandemia, entre las que destacan los cobros en dólares y las colas de hasta tres días para surtir combustible, en caso de negarse a pagar en divisas a los funcionarios.
Sin embargo, una fuente del Sebin confirmó a El Pitazo que un viceministro del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz que acudió a la bomba sin identificarse para preguntar por el abastecimiento de combustible, fue conminado a pagar 20 dólares por 20 litros de gasolina por parte de los efectivos que controlaban el orden en la gasolinera.
Lo ocurrido generó el conflicto que llevó a que el Sebin tomara el control de esta bomba de gasolina, situación que sería temporal, hasta que sea designado otro personal de la GN.
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Irregularidades
De acuerdo con denuncias publicadas en redes sociales sobre la estación de servicios de Castillejo, en Guatire, usuarios detallaron que en una ocasión, durante la tercera semana de cuarentena, se registró una pelea entre efectivos de la GN y la PNB, quienes a golpes se disputaban el control del lugar.
El martes santo, una unidad de transporte público que se quedó sin gasolina frente a la cola de vehículos, se incendió, después de ser auxiliada con un poco de combustible.
Conductores con salvoconducto, como transportistas públicos, personal de la salud y distribuidores de alimentos han denunciado en múltiples oportunidades que tardan dos o tres días en la cola para poder surtir gasolina.
«Sin embargo, si pagas los veinte dólares por los veinte litros o más dinero por llenar el tanque, pasas directo sin hacer cola y mientras tanto uno, que trabaja con mercancía refrigerada, corre el riesgo de perder los productos por pasar tres días haciendo la cola en Castillejo», declaró a El Pitazo Ender García, distribuidor de alimentos en la Gran Caracas.
Vecinos afectados
Los habitantes de los diferentes conjuntos residenciales de la urbanización Castillejo de Guatire se han visto afectados por las largas colas para el abastecimiento de combustible.
Las entradas de algunos estacionamientos se mantienen obstruidas por la fila de carros. Vecinos denuncian que los conductores se aglomeran en grupos, sin usar tapabocas y hasta han presenciado partidas de juegos de envite y azar, con naipes y dominó, entre otros.
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