El presidente Nacional del partido Demócrata Cristiano de Venezuela (COPEI), Roberto Enríquez, cumplió el domingo 5 de abril, tres años refugiado en la embajada de Chile en Venezuela, tras la persecución de la dictadura de Nicolás Maduro.
El pasado 2 de abril de 2017, el régimen ordenó su captura y, pese a ser un civil, iba a ser presentado ante el Tribunal Militar Primero de Control, por los supuestos delitos de traición a la patria, conspiración, rebelión y asociación para delinquir.
Tres días después de darse a conocer su orden detención, el presidente de COPEI y Vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), ingresó a la residencia del Embajador de Chile en Caracas, donde se le otorgó la calidad de huésped.
Han sido tres años de persecución, de injustas acusaciones sin derecho a la defensa, pero no han logrado quebrar la voluntad de lucha de Roberto Enríquez. Su persecución es parte del asalto judicial a las instituciones democráticas del país.
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