El derrame que afectó al parque nacional Morrocoy habría iniciado el 24 de julio en la refinería El Palito y el régimen de Nicolás Maduro demoró una semana en tomar medidas que son insuficientes para mitigar el daño ambiental.
El declive operacional de PDVSA es absoluto y no solo lo refleja la caída en su producción (hoy en niveles de hace 70 años). También se evidencia en la incapacidad de la empresa para responder ante situaciones de daño ambiental como el ecocidio ocasionado por los derrames reportados en Falcón y Anzoátegui a principios de agosto.
Desde 2012, PDVSA no informa acerca de los derrames de hidrocarburos que se producen desde sus instalaciones. Y la mayoría de estos hechos no se reportan en medios de comunicación.
El biólogo Alejandro Álvarez Iragorry, coordinador general de la organización ambiental Clima21, dijo que en algunas zonas, como el lago de Maracaibo, los derrames petroleros son tan comunes que prácticamente se convirtieron en parte del paisaje: «Nadie les presta atención».
En una entrevista publicada en la página web de la ONG Provea, el ambientalista criticó que PDVSA tardara más de siete días en reconocer que había sucedido el derrame que afectó la costa del estado Falcón.
«Al no informar se impidió que se pudieran tomar medidas para evitar daño ambiental». Aseguró que pasó casi una semana desde que se inició el derrame hasta que se conoció el primer alerta. Una semana en la que no se hizo nada para mitigar daños y atender la emergencia.
El mayor peligro, aseguró Álvarez, no es el daño al parque nacional Morrocoy. Advirtió que está en juego son la salud de los ciudadanos y sus posibilidades de supervivencia.
El petróleo derramado contamina a crustáceos y moluscos que son parte del sustento de la población local, que los vende para obtener ingreso (muy importante ahora que la actividad turística está paralizada) o los consume como alimento.
“Del derrame en Carabobo y Falcón no hubo información en prensa hasta el primero de agosto, y fueron organizaciones locales, como Azul Ambientalista, las que hacen las primeras alertas que llegan a los medios de comunicación ese día», dijo.
El derrame de crudo afecta a crustáceos y moluscos cuya explotación constituye la base de la alimentación y la economía de la población de la costa sur oriental del estado Falcón.
Derrame desde El Palito
Álvarez explicó que de acuerdo con un modelaje hecho por el profesor Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, la mancha de petróleo que cubrió la costa de Falcón habría salido de la refinería El Palito. La fecha de inicio del derrame sería cercana al 24 de julio.
Los protocolos que maneja la industria petrolera para atender este tipo de contiNgencias no se aplicaron, sostuvo Álvarez. Criticó que el ministerio haya dicho que iba a hacer exámenes. “No sé qué tipo de exámenes, no tendría que hacer exámenes, sino que Pdvsa debió informar lo que se derramó allí”, afirmó.
Además de afectar la costa arenosa y los manglares, recuperación de los arrecifes de coral de Morrocoy se va a ver truncada por el derrame.
Álvarez recordó que en la década de 1980 ocurrió un accidente que destruyó 80% de los arrecifes. Este nuevo evento compromete la capacidad de la naturaleza de revertir ese primer daño pues la recuperación natural lleva mucho tiempo.
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El derrame que afectó al parque nacional Morrocoy habría iniciado el 24 de julio en la refinería El Palito y el régimen de Nicolás Maduro demoró una semana en tomar medidas que son insuficientes para mitigar el daño ambiental.
El declive operacional de PDVSA es absoluto y no solo lo refleja la caída en su producción (hoy en niveles de hace 70 años). También se evidencia en la incapacidad de la empresa para responder ante situaciones de daño ambiental como el ecocidio ocasionado por los derrames reportados en Falcón y Anzoátegui a principios de agosto.
Desde 2012, PDVSA no informa acerca de los derrames de hidrocarburos que se producen desde sus instalaciones. Y la mayoría de estos hechos no se reportan en medios de comunicación.
El biólogo Alejandro Álvarez Iragorry, coordinador general de la organización ambiental Clima21, dijo que en algunas zonas, como el lago de Maracaibo, los derrames petroleros son tan comunes que prácticamente se convirtieron en parte del paisaje: «Nadie les presta atención».
En una entrevista publicada en la página web de la ONG Provea, el ambientalista criticó que PDVSA tardara más de siete días en reconocer que había sucedido el derrame que afectó la costa del estado Falcón.
«Al no informar se impidió que se pudieran tomar medidas para evitar daño ambiental». Aseguró que pasó casi una semana desde que se inició el derrame hasta que se conoció el primer alerta. Una semana en la que no se hizo nada para mitigar daños y atender la emergencia.
El mayor peligro, aseguró Álvarez, no es el daño al parque nacional Morrocoy. Advirtió que está en juego son la salud de los ciudadanos y sus posibilidades de supervivencia.
El petróleo derramado contamina a crustáceos y moluscos que son parte del sustento de la población local, que los vende para obtener ingreso (muy importante ahora que la actividad turística está paralizada) o los consume como alimento.
“Del derrame en Carabobo y Falcón no hubo información en prensa hasta el primero de agosto, y fueron organizaciones locales, como Azul Ambientalista, las que hacen las primeras alertas que llegan a los medios de comunicación ese día», dijo.
El derrame de crudo afecta a crustáceos y moluscos cuya explotación constituye la base de la alimentación y la economía de la población de la costa sur oriental del estado Falcón.
Derrame desde El Palito
Álvarez explicó que de acuerdo con un modelaje hecho por el profesor Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, la mancha de petróleo que cubrió la costa de Falcón habría salido de la refinería El Palito. La fecha de inicio del derrame sería cercana al 24 de julio.
Los protocolos que maneja la industria petrolera para atender este tipo de contiNgencias no se aplicaron, sostuvo Álvarez. Criticó que el ministerio haya dicho que iba a hacer exámenes. “No sé qué tipo de exámenes, no tendría que hacer exámenes, sino que Pdvsa debió informar lo que se derramó allí”, afirmó.
Además de afectar la costa arenosa y los manglares, recuperación de los arrecifes de coral de Morrocoy se va a ver truncada por el derrame.
Álvarez recordó que en la década de 1980 ocurrió un accidente que destruyó 80% de los arrecifes. Este nuevo evento compromete la capacidad de la naturaleza de revertir ese primer daño pues la recuperación natural lleva mucho tiempo.
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