Según el Observatorio Venezolano de Violencia Región Capital, las intervenciones policiales y las constantes balaceras por el control de las bandas delictivas, en La Vega y El Paraíso, fueron hechos que paralizaron ambas parroquias el año pasado. El municipio Libertador es el más violento del Distrito Capital con una tasa de 77,9 muertes por cada 100 mil habitantes.
Las parroquias El Paraíso y La Vega fueron unas de las más afectadas por la violencia, durante el 2021, según el Observatorio Venezolano de Violencia Región Capital, principalmente por los enfrentamientos entre miembros de la megabanda que operaba en las comunidades de ambas, y los cuerpos de seguridad del Estado.
Según Pedro Rengifo, periodista y miembro del OVV Región Capital, en El Paraíso se registraron muertes de vecinos por balas perdidas o que se encontraban cerca de las zonas donde registraban balaceras.
Añadió que esta parroquia también se vio afectada por las muertes en operativos policiales. Durante el despliegue que llevó a cabo el gobierno de Nicolás Maduro en la Cota 905, en julio de 2021, para atrapar a presuntos delincuentes, fallecieron 22 personas. Y de acuerdo con la ministra de Interior, Justicia y Paz para el momento, Carmen Meléndez, pertenecían al grupo de criminales.
Datos del informe anual del OVV Región Capital revelan que entre las parroquias El Paraíso, La Vega, San Juan, Coche y El Valle concentraron entre 6 % y 10 % de las muertes violentas (homicidios y resistencias a la autoridad) del municipio Libertador. Sin embargo, solo la parroquia Sucre de Libertador registró 21, 5 % de las muertes.
El municipio Libertador es el más violento del Distrito Capital con una tasa de fallecidos de 77,9 por cada 100 mil habitantes. En total hubo 231 muertes violentas en Distrito Capital, durante el 2021, según la investigación, 83 de estos decesos corresponden a presuntas ejecuciones extrajudiciales o casos de resistencia a la autoridad.
Otro municipio que destaca por la violencia es Sucre, en el estado Miranda, perteneciente al Área Metropolitana de Caracas, con una tasa de 98,5 víctimas por cada 100 mil habitantes.
Entre enero y julio la megabanda que operaba en la Cota 905, liderada por Carlos Luis Revette, apodado el Coqui, junto con Garbis Ochoa y Carlos Alfredo Calderón Martínez, conocido como el Vampi, intentaron ganar espacios en la comunidad de La Vega. Esta situación produjo constantes balaceras a cualquier hora del día, algunas eran contra policías y otras eran tiros al aire.
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