La escasez de suero antiofídico cobra la vida de otro menor de edad en los asentamientos indígenas de la sierra de Perijá que colindan con Colombia en el estado Zulia. En los últimos 30 días, cinco niños han muerto mordidos por serpiente, según contabiliza el Capitán Contreras del INEA.
Lisandro Abel Youchi, de 15 años de edad, de la etnia Yukpa, sucumbió este sábado en el hospital Chiquinquirá de Maracaibo a los efectos mortales de la mordida en el pie derecho por una serpiente Guayacán cuando realizaba labores del campo.
El ataque fue el pasado miércoles y por falta de gasolina bajó desde la serranía caminando y montado en mula durante dos días hasta llegar al hospital de Machiques donde no contaban con el antídoto.
Desde Machiques fue trasladado hasta Maracaibo, pero el tiempo transcurrido entre el miércoles hasta su ingreso en el Chiquinquirá finalmente desencadenó la fatalidad. El veneno de las serpientes altamente peligrosas actúa de forma rápida coagulando la sangre, por lo que es vital aplicar el suero antiofídico durante las primeras horas.
El Capitán Contreras del INEA, quien este domingo se trasladó a Trujillo para auxiliar con kits de sueros a una niña mordida por serpiente, lamentó la pérdida de la vida de Lisandro Youchi, y recordó que con este caso son cinco los niños Yukpas que han muerto en la sierra de Perijá en las mismas condiciones.
La escasez de suero es mundial, los laboratorios no producen suficientes cantidades dados los altos costos que genera y en Venezuela solo se elabora en la UCV, que desde hace varios meses presenta déficit de presupuesto.
Cada kit tiene un valor en el mercado negro de $150, y algunas mordidas requieren de varias dosis.
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