Los cadáveres son lanzados al piso, sin importar la condición social que tuvieron en vida, y son acumulados unos encima de otros debido a que no hay suficientes cavas para ellos.
Día a día las morgues en Venezuela se enfrentan a las peores condiciones, debido a que éstas no cuentan con suficientes insumos para atender a los más de un centenar de cadáveres que llegan semanalmente, ni tampoco poseen las condiciones óptimas para su debida preparación.
Según un reporte presentado hecho por La Patilla, en la Morgue de Bello Monte, los cuerpos, una vez que finaliza la autopsia son lanzados al piso. Estos son acumulados unos encima de otros, debido a que, según los trabajadores, no alcanzan las cavas y la que existen, la mayoría no están en funcionamiento.
“Son más de cien cuerpos que llegan semanalmente para revisar y atender sin guantes ni hilo para coser”, expresó uno de los trabajadores.
Cuando el cuerpo es trasladado a las funerarias, es lavado y vestido para el velorio y posteriormente es llevado al cementerio, todo esto por un valor de al menos 1500 dólares, un costo inaccesible y que forma parte de la triste realidad que viven los venezolanos, describen.
Cabe destacar, que el 70 % de los cadáveres que llegan a los tanatorios del país provienen de hechos delictivos con heridas provocadas por armas de fuego, por lo tanto de estas estadísticas se determina que “Venezuela es uno de los países más violentos de mundo”; resulta que para el 2019 fueron contabilizados al menos 5000 muertes en manos del hampa o cuerpos de seguridad del estado.
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