El Metro de Caracas, inaugurado oficialmente el 2 de enero de 1983 durante el gobierno de Luis Herrera Campins, inició el servicio a los usuarios el día siguiente.
Por Oswin J. Barrios / Radio fe y alegría noticias
Como su eslogan lo indicaba, este servicio fue una solución a los caraqueños para movilizarse desde Catia hacia el centro de la ciudad. Un recorrido de 10 estaciones era posible hacelor en unos 15 minutos.
De acuerdo con mediciones de Familia Metro, cada 90 segundos abordaba un tren en cada estación. “En la Línea 1, la espera de un tren no tardaba más de 1 minuto con 30 segundos. Si en ese momento se estaba yendo el tren se tenía la plena seguridad de que en 90 segundos llegaría otro”, evocó Alberto Vivas.
Esa misma garantía de puntualidad y seguridad que brindaba el Metro de Caracas a sus usuarios, también se ofrecía al personal en materia de salarios.
Vivas indicó que en 1988 el salario mínimo en Venezuela era de 2.100 bolívares, mientras que para el trabajador del metro el ingreso mínimo mensual era de 3.500 bolívares, el equivalente a 550 o 600 dólares. “Era un empresa muy apreciada por la estabilidad económica que daba a sus empleados. Había mucho interés en trabajar allí”, comentó.
El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias fue hasta la estación Capitolio, una de las más concurridas donde confluyen las Líneas 1 y 2. Allí se preguntó a usuarios del metro qué opinan sobre el servicio que ofrece en 2019:
“No sirve. Hay mucha gente, pocos trenes, demasiado retraso”, sentencia Carlos Durán. Mientras que Freddy Sierra responde que ya no lo usa porque “se ha convertido en una tragedia. Está en muy malas condiciones, allí uno lo que hace es sufrir”.
Según Ricardo Sansone, coordinador de la organización Familia Metro, hay más personas que se rehúsan a utilizar el metro para viajar a distancias cortas porque no les parece rentable el tiempo que invierten en esperar un tren.
“Anteriormente el Metro de Caracas movilizaba a 2 millones de personas cada día. Esa cifra ha bajado según nuestras estimaciones, basadas en las curvas de rendimiento, a 1 millón 600 mil personas. La gente no está dispuesta a esperar un tren por 20 minutos, prefiere caminar o pagar una camioneta por puesto”, explica Sansone.
Otro dato revelado por el coordinador de Familia Metro refiere sobre el funcionamiento. Se estima que en 2019 se produjeron todos los días un promedio de 38 fallas, de las cuales 27% correspondieron a la actividad de los trenes.
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El Metro de Caracas, inaugurado oficialmente el 2 de enero de 1983 durante el gobierno de Luis Herrera Campins, inició el servicio a los usuarios el día siguiente.
Por Oswin J. Barrios / Radio fe y alegría noticias
Como su eslogan lo indicaba, este servicio fue una solución a los caraqueños para movilizarse desde Catia hacia el centro de la ciudad. Un recorrido de 10 estaciones era posible hacelor en unos 15 minutos.
De acuerdo con mediciones de Familia Metro, cada 90 segundos abordaba un tren en cada estación. “En la Línea 1, la espera de un tren no tardaba más de 1 minuto con 30 segundos. Si en ese momento se estaba yendo el tren se tenía la plena seguridad de que en 90 segundos llegaría otro”, evocó Alberto Vivas.
Esa misma garantía de puntualidad y seguridad que brindaba el Metro de Caracas a sus usuarios, también se ofrecía al personal en materia de salarios.
Vivas indicó que en 1988 el salario mínimo en Venezuela era de 2.100 bolívares, mientras que para el trabajador del metro el ingreso mínimo mensual era de 3.500 bolívares, el equivalente a 550 o 600 dólares. “Era un empresa muy apreciada por la estabilidad económica que daba a sus empleados. Había mucho interés en trabajar allí”, comentó.
El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias fue hasta la estación Capitolio, una de las más concurridas donde confluyen las Líneas 1 y 2. Allí se preguntó a usuarios del metro qué opinan sobre el servicio que ofrece en 2019:
“No sirve. Hay mucha gente, pocos trenes, demasiado retraso”, sentencia Carlos Durán. Mientras que Freddy Sierra responde que ya no lo usa porque “se ha convertido en una tragedia. Está en muy malas condiciones, allí uno lo que hace es sufrir”.
Según Ricardo Sansone, coordinador de la organización Familia Metro, hay más personas que se rehúsan a utilizar el metro para viajar a distancias cortas porque no les parece rentable el tiempo que invierten en esperar un tren.
“Anteriormente el Metro de Caracas movilizaba a 2 millones de personas cada día. Esa cifra ha bajado según nuestras estimaciones, basadas en las curvas de rendimiento, a 1 millón 600 mil personas. La gente no está dispuesta a esperar un tren por 20 minutos, prefiere caminar o pagar una camioneta por puesto”, explica Sansone.
Otro dato revelado por el coordinador de Familia Metro refiere sobre el funcionamiento. Se estima que en 2019 se produjeron todos los días un promedio de 38 fallas, de las cuales 27% correspondieron a la actividad de los trenes.
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