Mientras TEA estudiaba en la ULA, Massi se dedicaba, junto a su hermano mayor Walter Ranieri Covorso y su padre Sergio Ranieri, a trabajar en el modesto Restaurant la Campana, un negocio familiar, a su vez los fines de semana, ayudaba a su compinche a recibir personajes de la vida política estudiantil, que le llevarían a la presidencia de la FCU – ULA.
La Campana era el centro de conspiración contra el gobernador Florencio Porras, se discutían las comisiones a cobrar a los empresarios de la construcción de las obras de la gobernación, siendo unos de los principales aliados, el seudo empresario argentino venezolano Julio Marcolli, quien también es objeto de investigaciones internacionales.
La familia El Aissami no pudo soportar por mucho tiempo el pago de la casa, por lo que se mudaron a la urbanización San Antonio, TEA estrecho aún más su relación de amistad con massi, quien años más tarde se convirtió en el padrino de su hijo mayor, hoy se llaman compadres.
En el restaurante era recurrente ver ciudadanos margariteños de origen árabe, quienes sostenían encuentros con el ya presidente de la FCU, posteriormente visitaban las discotecas más cotizadas de la ciudad como “la cucaracha” entre otros centros nocturnos.
Con el asenso al poder de El Aissami, los Rainieri comenzaron a prosperar de una manera acelerada, a la vista de todo el pueblo merideño, ya no solo eran dueños del restaurante, tenían las mejores obras del estado, viajaban en aviones privados, son propietarios de fincas, ejecutaban grandes obras privadas, con la ayuda de Feraz el Aissami, quien se adueñó de los registros y notarias del estado y manifestaba abiertamente tener más poder que el gobernador, lograron desafectar terrenos públicos para construir obras privadas.
Los Ranieri se extendieron al mundo de las discotecas, Industria hotelera, comercializaban materiales de la CVG con la ayuda de su amigo Pedro Maldonado, incursionaron en el mundo energético, sin abandonar la pasión por la cocina italiana y su fábrica de pufs.
La familia en cuestión inauguró la discoteca bar Bragus 5001, el Gastrobar y varios restaurantes Lujosos. La Torre BLUE, fue una obra que, aun violando las variables urbanísticas, obtuvo permiso para su construcción, en desmedro de esta bella ciudad. Mas tarde, el clan Rainieri convirtió la mencionada torre en hotel de lujo. A estas obras se le suman un parque telemático y el Centro Comercial La Américas.
Con la llegada de TEA a la vicepresidencia, los Rairnieri eran más frecuentes en la Capital, donde extendieron su emporio, sin embargo, las sanciones impuestas por EE.UU. en febrero del 2017 a TEA por la Oficina de la OFAC y las especulaciones hasta el momento de sus vínculos con el narcotráfico y terrorismo, ubicó bajo la lupa de la Drugs Enfrocement Administration DEA y autoridades europeas, los movimientos financieros e inversiones inmobiliaria del clan Ranieri, quienes tienen como epicentro Europa y algunas transacciones realizadas en sus viaje a Estados Unidos.
De la cocina Merideña al emporio Energético
Entre los destinos más frecuentes de Massimiliano, estaría Turquía, Francia, España, el Reino Unido y por su puesto, Italia, donde el padre de los Ranieri habría registrado en el 2017 CONSORCIO RECUPERI ENERGETIC OIL S.P.A, que abarca desde transporte marítimo, terrestre, importaciones, exportaciones de toda clase de hidrocarburos, aunque está acogida al régimen fiscal de los multimillonarios en Italia, la empresa está bajo el radar de las autoridades por no poseer activos físicos, pero numerosos movimientos financieros.
Los últimos meses, Massimiliano se habría dedicado a la carrera presidencial de su compinche, teniendo como misión captar empresarios relacionados con el sector alimentos y empresas nacionales e internacionales de hidrocarburos, despreciaba abiertamente la figura de Nicolas Maduro y su incapacidad para manejar el país, mientras se presentaba como un gran hombre de la derecha venezolana, representante del sector que dirigiría TEA en la presidencia.
Hoy se encuentra en Italia con las cuentas llenas en varios paraísos fiscales y habría sido el mas favorecido gracias al pitazo para que huyese, abandonó sus negocios en Mérida, ha despedido muchos de sus empleados y maneja todo con sumo cuidado, mientras los merideños aguardan en las colas de la gasolina y la nueva escasez ocasionada por esta banda criminal.