A través de un comunicado exhortaron a las autoridades competentes a cumplir con “un plan de vacunación transparente y confiable (…) con vacunas de reconocida procedencia, que hayan concluido su proceso de pruebas y que estén debidamente aprobadas por los organismos internacionales, no en etapas de pruebas”.
El régimen anunció, sin ofrecer detalles, que los sectores prioritarios a vacunar son el de salud, la docencia, las personas vulnerables, ancianos y autoridades.
Pero los trabajadores sanitarios y la oposición denuncian que el régimen no ha cumplido con la vacunación total de este sector que es considerado por diversos representantes de la sociedad como la principal población a inmunizar.
Abdala y Soberana 1 y 2
El personal sanitario también ha criticado el anuncio de Nicolás Maduro de vacunar a la población con los fármacos cubanos Abdala y Soberana 1 y 2, que aún están en fase de prueba.
A los laicos también les preocupa este anuncio y por ello piden que la vacunación se realice con un fármaco que haya superado los estándares internacionales.
Asimismo, destacaron que las propuestas hechas por organismos privados para ayudar a traer vacunas al país “pudieran coadyuvar con el proceso” de vacunación.
“Sería de gran ayuda para aligerar el apremiante momento actual, garantizando una más rápida actuación frente al virus con mejores resultados a mediano y largo plazo”, agregó.
Venezuela cuenta hasta el momento con 750.000 vacunas, 250.000 de la rusa Sputnik V y 500.000 de la china Sinopharm, y no está claro cuántas vacunas se han aplicado.
El régimen informó el sábado que pagó 50% del mecanismo Covax, que coordina la Organización Mundial de la Salud (OMS), para adquirir más de 11 millones de vacunas, pero no indicó cuándo comenzarán a llegar las dosis.
El país acumula 174.887 casos de covid-19 y 1.778 muertes, según el régimen de Maduro.
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