Los militares venezolanos han desplegado los Orlan-10 en la frontera con Colombia en su conflicto contra los grupos irregulares. Se trata de drones rusos especializados en hacer reconocimientos de área. En este caso, la Fuerza Armada los estaría empleando para detectar campamentos guerrilleros.
Por Daniel Gómez – ALnavío
Rusia introdujo los drones Orlan-10 en 2010. Los estrenaron por primera vez en una operación militar en Siria y también fueron usados en incursiones aéreas en Ucrania.
Los Orlan-10 son vehículos aéreos no tripulados destinados a realizar reconocimientos de área para, por ejemplo, precisar dónde se descarga el fuego de artillería. Estos drones se están usando por tercera vez en Venezuela en el conflicto que libran los militares del país con grupos irregulares en la frontera con Colombia.
Tanto la agencia rusa Anna News como el experto en defensa y seguridad Andrei Serbin, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), advirtieron del despliegue de los Orlan-10.
Hasta el momento, se desconocía el uso de esos aparatos en el país latinoamericano. La Fuerza Armada no los tenía en el inventario hecho público hasta el momento. Concretamente, los está empleando para descubrir los campamentos de los guerrilleros en la frontera.
Juzgando por este video, así como el anterior que muestra el BTR-80 disparando, estimo que esta es la ubicación. pic.twitter.com/fjTIAOYj6u
— Andrei Serbin Pont (@SerbinPont) April 4, 2021
Cómo son los Orlan-10
El precio de estos drones oscila entre 87.000 y 120.000 dólares y rara vez vuelan solos, apunta un reporte de la Agencia de Información Independiente de Ucrania.
La agencia explica que, por lo general, estos vehículos operan en grupos de tres. El primero volaría a una altura de entre uno y 1,5 kilómetros con labores exclusivas de reconocimiento. El segundo tendría labores de guerra electrónica, como se definen las labores que tienen como objetivo explorar, reducir e incluso destruir el espectro electromagnético que opera el enemigo. El tercer y último dron sería una especie de mensaje, que trasmite información de inteligencia al centro de control.
Algunos datos técnicos de los Orlan-10 indican que funcionan con un motor de combustión interna propulsado con gasolina. Despegan gracias a una catapulta plegable. Pueden volar hasta 16 horas a una velocidad de entre 90 y 150 kilómetros por hora. Y tienen un peso de carga útil de hasta seis kilos.
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