La diáspora venezolana en Argentina se reunió para debatir el Plan País Agroalimentario

«Vamos a lograr el milagro de la nueva Venezuela».

«Amén», responde una señora, ubicada a pocos metros.

Mientras el prestigioso periodista, locutor, presentador y escritor venezolano, César Miguel Rondón, daba comienzo a la presentación del Plan País en Buenos Aires, los casi 350 presentes en la conferencia le respondían con un aplauso ensordecedor. Incluso su entrada y salida fueron propias a la de un rock-star. Al ingresar todo el mundo se puso de pie y lo ovacionó. A la salida, en tanto, debió permanecer casi media hora parado en el mismo lugar para tomarse fotos con cada una de las personas que se le acercó.

El Anfiteatro de la Fundación Beethoven, en la capital argentina, albergó a especialistas del sector agro y diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN), de mayoría opositora, con la privilegiada moderación de Rondón y la presencia de la embajadora de Juan Guaidó en Argentina, Elisa Trotta, para presentar a la diáspora venezolana el «Plan País Agroalimentario».

Entre los diputados dijeron presente Alexis Paparoni, Juan Andrés Mejía y Richard Blanco. La parte técnica del Plan, en tanto, fue abordada por Aquiles Hopkins (presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios), Ana Gregoria Pérez (representante de la secretaría Justicia Campesina) y Darío Ramírez (coordinador internacional del Plan País).

«Venezuela será un milagro (…) El milagro está en ustedes, los venezolanos (…) Un país no es la riqueza que la naturaleza pudo poner entre nosotros, un país va mucho más allá de esa noción de patria. Un país es un pueblo, es su gente. La reconstrucción que puede hacer ese milagro la hacen los venezolanos. Hemos tenido 20 años de calamidad, enfrentando el odio más grande que se pudiese concebir; hemos tenido 20 años de una venganza mezquina de un grupito. Si ellos nos trajeron acá, por corrupción, improvisación o desastres, nosotros no vamos a improvisar, vamos a hacer las cosas como es debido», enfatizó Rondón, provocando un fuerte aplauso de los presentes.

Sostuvo, además, que Venezuela, que vive la peor crisis de su historia, debe reconstruirse desde las bases. No obstante, aclaró: «Comenzar de cero es un reto fabuloso, no es un castigo».

En esa línea, Mejía, uno de los diputados a los que el régimen le retiró la inmunidad parlamentaria el pasado mes de mayo, sostuvo que «gente demócrata y constructora reconstruirá a Venezuela». Pero advirtió que el mayor riesgo que corre el pueblo venezolano es «acostumbrarse»: «En Venezuela está el riesgo de que nos acostumbremos. El valor central del Plan País es la libertad; tenemos que recuperar la libertad de vivir tranquilos. Tenemos el potencial de ser un país pujante».

Cada uno de los oradores hizo hincapié en la disciplina y responsabilidad de los venezolanos que se encuentran «regados» por el mundo. En su intervención, Trotta destacó la labor de las organizaciones de venezolanas en el país: «Gracias a ellos hemos logrado lo que hemos venido logrando en este país».

El presidente Guaidó, a su manera, también quiso hacerse presente en la presentación del Plan País. El evento comenzó con un breve video grabado por el jefe del Parlamento, que es reconocido por más de 56 países. Pero una de las sorpresas de la noche se produjo cuando subió a la tarima, casi de incógnito, Luz Marina Márquez, tía del presidente interino. Después de contar cómo fue el día que se enteró que su sobrino había jurado como presidente encargado, e incluso de revelar algunas cuestiones familiares, subrayó la «confianza» que deposita en él. Sin embargo, puntualizó en que el cambio y la reconstrucción se debe hacer entre todos. Antes de retirarse dejó una frase breve, pero contundente: «Nuestro peor enemigo es la falta de fe».

Los diputados y especialistas que formaron parte del foro reconocieron que una de las primeras preguntas que le hacen los venezolanos en el exilio es «¿Cuándo se va a terminar eso?». Lógicamente, ninguno tiene esa respuesta. Pero Paparoni destacó los avances que se hicieron desde el pasado 23 de enero cuando Guaidó se proclamó ante la usurpación que Maduro hace del poder y puso en marcha el Plan País: «Producto de esa estrategia, podemos decirle a los venezolanos que tenemos protegidos inmensos recursos que nos pertenecen a todos. Diez mil millones de dólares protegidos en todo el mundo, más de 70 toneladas de oro protegidas en la banca europea; el usurpador no pudo vender ese oro gracias a la estrategia de Guaidó; tenemos protegidos también más de 100 mil millones de dólares que pertenecen a funcionarios del gobierno de Chávez y Maduro, pero están congelados porque no pudieron demostrar de dónde salieron esos recursos; no podrán seguir robando la plata».

«El momento de regresar está cada vez más cerca para que entre todos podamos reconstruir el país», aseguró Trota.

«Amén», volvió a responder la misma señora. Así como ella, mucha gente mostró nostalgia y esa mezcla de «dolor y esperanza». Tal vez el momento más emotivo se produjo sobre el final cuando una niña -de no más de diez años- subió al escenario sosteniendo una bandera de Venezuela, mientras una orquesta -conformada por venezolanos- deleitaba con música tradicional del país caribeño. La gente volvió a levantarse de su asiento y la ovacionó de pie, prometiendo sumar esfuerzos para que la generación de esa niña no deba pasar por lo que pasó la última generación.

En qué consiste el Plan País

En el marco de la parte más técnica del foro, Ramírez aclaró que este proyecto se viene formando desde hace casi tres años para que cuando llegue «el Día D, cuando acabe la usurpación» inmediatamente se empiece a aplicar el Plan País.

«No es un proyecto de gobierno, es más bien una serie de acuerdos (…) El plan pasa por una validación social y política, no sólo técnica. Históricamente, los candidatos a presidente han tenido un plan de gobierno que era para una gestión. Lo que tiene el Plan País es que son unos acuerdos para toda la era democrática, no es nada más cuando esté en el ejercicio Guaidó. Las grandes líneas que guiarán el país…», explicó el encargado internacional del Plan.

«Hay una etapa técnica donde se desarrollan las propuestas. La validación técnica, la socialización y luego una etapa legislativo, donde vamos a desarrollar todas las herramientas para llevar a cabo cada uno de estos planes», agregó.

Ramírez puntualizó también cuáles serán los principales objetivos una vez que caiga la dictadura y se encuentre en el ejercicio de las funciones el gobierno de transición. «Las primeras 90 horas es una etapa muy importante, el momento de la toma del poder. Ese momento es en el que se dará el cese de la usurpación. El Estado es una caja de pandora, no sabemos qué hay ahí adentro. Luego vienen los 90 días, donde empezamos a ejecutar medidas para regularizar. En esos 90 días el objetivo es lograr que haya un reabastecimiento en todos los anaqueles de Venezuela, y para eso el apoyo internacional va a ser muy importante. En las siguientes 90 semanas empezamos a reactivar el aparato productivo nacional, para después poder empezar a hacer un cambio estructural y de sistema».

Paparoni añadió que son 11 las áreas que conforman al Plan País; cada una de ellas cuenta con un coordinador técnico y uno político, designados por Guaidó. El diputado detalló que el presidente encargado pretende que en los primeros tres meses de gobierno de transición en los supermercados del país se puedan encontrar «los 12 productos que generan las 2.500 calorías».

Las cajas Clap, uno de los principales focos de corrupción del régimen chavista, «desaparecerán para que los venezolanos puedan consumir los alimentos que quieran», prometió el legislador opositor.

Comentó, además, que la intención es en esos primeros 90 días «institucionalizar las 254 empresas que dependen del sector agroalimentario que han sido expropiadas por el gobierno de estos últimos años».

«El plan alimentario está hecho con mucha responsabilidad, pensado en los próximos 15 años. Pero para ello necesitamos de cada uno de ustedes», concluyó, para luego recibir un fuerte aplauso de los más de 300 venezolanos que se acercaron para participar de esta jornada.

Deterioro del sector agro

Hopkins brindó datos y números que reflejan la precaria situación en la que se encuentra el sector agroalimentario en Venezuela. El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) indicó que «el 80% de los hogares están en inseguridad alimentaria, y el 66% de los venezolanos comen dos o menos veces al día».

Asimismo, «el 70% del consumo nacional de alimentos salía del campo venezolano. En este momento ni siquiera el 20% sale de nuestros campos».

«La oferta de alimentos que había en 2018 sólo era 40% de lo que nosotros teníamos hacía cinco años. En 2019 la situación es aún peor; hoy en día el pueblo de Venezuela sufre para conseguir alimentos», agregó.

Hopkins consideró que debe haber un «cambio radical en la política de desarrollo» y aseveró que la reconstrucción de Venezuela es una tarea que todo el pueblo «tiene que asumir».

En esa línea, y luego de que cada uno resaltara el esfuerzo y la disciplina de los venezolanos que se encuentran en el exilio, Mejía se mostró esperanzado al asegurar que el régimen de Maduro, pese a haber dejado el país en ruinas, «no logró meterle a la gente el chip de la mediocridad y corrupción».

Con información de Infobae

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