Mientras que el régimen de Maduro ataca vilmente a trabajadores honestos de la industria petrolera venezolana, respalda abiertamente a quienes la saquearon, y disfrutan de las riquezas mal concebidas, tal y como lo hace Rafael Ramírez, quien disfruta de una mansión de más de 250 mil dólares en Mónaco, aseguró Iván Freites, secretario general de los trabajadores petroleros y gasíferos del estado Falcón.
Luis Hidalgo | La Mañana Digital
Esto demuestra que la actitud y la conducta del régimen, responde a intereses particulares, y no a los intereses colectivos de la nación; sobre todo aquellos, que van en detrimento del pueblo venezolano.
Mientras esto pasa, los trabajadores petroleros no tienen comida para sus familias y se mueren de mengua en los hospitales, porque hasta el seguro de hospitalización y maternidad, derecho por lo demás adquirido, gracias a las luchas sindicales, les fue arrebatado, violando sus enhiestos y limitando sus posibilidades de vida.
Esta desigualdad e inclinación del régimen, avanza en dirección contraria a los tan cacareados principios y valores revolucionarios; una revolución que por cierto, ha acabado con la calidad de vida de los venezolanos.
No obstante, arremeten contra el derecho y contra la libertad ideológica que tienen los trabajadores de la industria petrolera de pensar, y en consecuencia, actuar en función de sus inclinaciones políticas; tal como la agresión ocurrida recientemente contra Jesús Márquez y Jerry Parra, de Pdvsa La Cañada en el estado Zulia.
De allí que protestar cívicamente en el marco de la Constitución Nacional es un derecho inalienable, pero además intransferible, que tienen los trabajadores de luchar por el bien de la industria petrolera, el país y sus familias.
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