La inesperada y trágica muerte de ocho personas a bordo del avión King 200 Air, modelo BE 20, que se estrelló la tarde de este jueves en el Lago de Maracaibo, ha conmovido a toda la región. Seis de las víctimas pertenecen a la reconocida familia Wolter, las otras dos víctimas de esta tragedia son el piloto Bernardo José Azócar y su esposa Hilda Rincón.
Versión Final conversó con la hija menor del piloto, Emperatriz Azócar, quien aseguró que su papá «era un hombre que amaba la aviación, él adoraba su carrera y tenía una alta trayectoria. Todo esto nos tiene muy consternados y es muy doloroso para nosotros».
La joven recuerda a su padre como un hombre que siempre demostró «que de las caídas y los obstáculos que se presentan en el camino, se puede volver a comenzar. Quienes lo conocían, saben que siempre fue así».
Sobre Hilda Rincón, destacó que era una excelente esposa. «Mi papá y la señora Hilda se amaban mucho. Desde que se conocieron siempre estuvo allí con él para todo».
Una de las últimas fotos que el profesional de aviación publicó, fue tomada días antes en el restaurante Chesfe di, que se encuentra en el aeropuerto, junto a su esposa.
Azócar era piloto desde los 20 años de edad, tenía 49 de experiencia. Se formó en el Instituto Universitario de Aeronáutica Civil, ubicado en la Base Aérea Mariscal Sucre de Maracay, Aragua.
Originario de Barinas, se desempeñó en la gobernación de ese estado, bajo las gestiones de José González Puerta, Rafael Rosales Peña y Gehard Cartay. En la actualidad, residía en Maracaibo.
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