El experto petrolero Gustavo Coronel, columnista de ND y otros medios, consideró este sábado que el informe petrolero emitido por la agencia Reuters sobre la industria petrolera venezolana es «decepcionante». «Siento decirlo porque viene firmado por varios periodistas que tienen buena reputación».
«La fuente de información de Reuters es nada menos que Rafael Ramírez Carreño, quien es identificado por Reuters de la siguiente manera: “Rafael Ramírez, asesor de algunas firmas petroleras que han trabajado en Venezuela y quien fue reemplazado como jefe de Pdvsa y ministro de Petróleo tras enfrentarse con Maduro en 2014», dice.
A continuación el artículo íntegro:
Nos causa sorpresa que un informe de Reuters sobre petróleo en Venezuela, firmado por periodistas petroleros experimentados, contenga información tan inexacta y basada en fuentes de turbias credenciales. El informe en cuestión puede verse en su totalidad aquí.
El informe comienza por decir que “la estatal venezolana Pdvsa está delegando en algunos de sus socios en empresas mixtas la operación diaria de campos petroleros mientras su capacidad se reduce debido a sanciones, falta de personal y un menor flujo de caja, según un exministro, un legislador de oposición y fuentes de la industria”.
Decir esto no es enteramente incorrecto, ya que estas razones enumeradas existen y han contribuido al colapso de la empresa. Pero distan mucho de ser las únicas o las más importantes. Para comenzar, esta delegación de la operación en los socios extranjeros de Pdvsa no es algo que está comenzando sino que viene sucediendo en la práctica desde hace algunos años. La falta de personal es algo que comenzó desde 2004, después que Chávez despidiera a miles de los empleados más experimentados por razones ideológicas.
Añade el informe: “La producción de crudo de Pdvsa y sus empresas mixtas ha caído a aproximadamente un tercio desde su pico de hace 20 años, y el descenso más pronunciado se ha producido desde que militares sin experiencia en la industria se hicieron cargo de su administración y Washington impuso sanciones en un intento por forzar la salida del presidente Nicolás Maduro”.
Decir esto es equivocado. Si la producción hace 20 años era de unos 3.2 millones de barriles diarios y hoy está – según todos los informes confiables – en los 600.000-700.000 barriles diarios. Ello significa que la producción se ha perdido en un 80%, así que Reuters se queda bastante corta.
Luego agrega Reuters: “… el fallecido presidente Hugo Chávez [hizo] de las nacionalizaciones una de sus estrategias más emblemáticas”. Esta es una aseveración incorrecta.
Reuters no debería dar por sentado que Chávez llevó a cabo “nacionalizaciones” como estrategia “emblemática”. Debiera advertir que ello fue lo que Chávez le hizo creer al país que estaba haciendo. Chávez no nacionalizó nada. La nacionalización del petróleo se hizo, mal que bien, en 1976. Chávez y sus pandilleros desnacionalizaron la operación petrolera en 2008 al cambiar contratos de operación en los cuales las empresas eran contratistas del Estado, convirtiéndolos en 22 empresas mixtas, en las cuales el socio extranjero tenía una participación accionaria promedio del 37% (ver). En 2008 la operación petrolera de Pdvsa fue privatizada por Chávez y Rafael Ramírez Carreño en casi un 40%. Sin embargo, Reuters no hace ninguna precisión sobre esta diferencia fundamental con lo que Chávez alegaba.
Luego comprendemos la razón de esta carencia de precisión. La fuente de información de Reuters es nada menos que Rafael Ramírez Carreño, quien es identificado por Reuters de la siguiente manera: “Rafael Ramírez, asesor de algunas firmas petroleras que han trabajado en Venezuela y quien fue reemplazado como jefe de Pdvsa y ministro de Petróleo tras enfrentarse con Maduro en 2014, dijo que la estatal ya está entregando el control operativo a sus socios en las empresas mixtas, aun cuando los cambios legales no se han formalizado….. “(Pdvsa) no produce más (…) Anda firmando contratos para que otros produzcan en una privatización de facto”, señaló Ramírez a Reuters en una entrevista desde un lugar que pidió no revelar”.
Reuters transforma generosamente a quien es el responsable mayor de la debacle de Pdvsa, Rafael Ramírez Carreño, en un experto asesor de “algunas” firmas petroleras no identificadas. Lo convierte en el protagonista de la entrevista. En una fuente autorizada y confiable sobre el desastre petrolero venezolano. Además, agrega Reuters de manera teatral, lo está entrevistando desde un lugar que Ramírez pidió no revelar.
Esto es triste. Aunque Reuters conoce a fondo la realidad petrolera venezolana produce esta versión amable de esa realidad y ayuda a “lavar” la reputación de quien ha sido uno de los principales culpables de la debacle nacional.
Para que no queden dudas de este acomodo de Reuters, el informe agrega: “Ramírez fue el ministro con más años en el gabinete de Chávez al supervisar la industria petrolera durante más de una década. Maduro lo acusa a él y a muchos otros exejecutivos de corrupción. El exfuncionario dijo que él y otros gerentes de Pdvsa han sido víctimas de una cacería de brujas política. Ramírez sostuvo que las asociaciones y contratos que algunas petroleras han firmado con Pdvsa sin autorización de la Asamblea Nacional podrían ser anulados por cualquier futuro gobierno. “Ellos pueden tomar ventaja de la debilidad del país. Pero llegará un gobierno que pondrá la cosa en su sitio”, agregó”. Reuters transmite la idea de que Ramírez es el campeón de la legalidad y dela justicia.
Es decir, para Reuters es Maduro quien acusa a Ramírez de corrupción mientras Ramírez está luchando por nosotros. Y añade que según Ramírez argumenta tal acusación de Maduro es apenas una cacería de brujas. Ninguna mención se hace sobre la investigación internacional que existe contra Ramírez, la cual lo obliga a andar escondido ni al hecho de que varios de sus cómplices ya están en la cárcel o los andan buscando. Además, Reuters lo entrevista sin mencionar su escondite, obedeciendo a una cuestionable ética periodística. Ello nos recordó a Sean Penn y Kate del Castillo entrevistando al Chapo Guzmán en un lugar “no identificado”.
El informe de Reuters se convierte en una entrevista a Ramírez, quien habla sobre la tragedia de Pdvsa como si él no tuviera culpa alguna sobre lo sucedido. Para este personaje de Reuters todo ha sido culpa del justamente llamado ignorante Manuel Quevedo, un corrupto militar que aceptó ser presidente de Pdvsa sin tener la menor idea de lo que es una empresa petrolera. Al pontificar sobre el desastre de Pdvsa Ramírez dice que ello se debe a la pérdida de 30.000 empleados en los últimos años, olvidando que en 2002-2003 su jefe y él despidieron a los mejores 19.000 técnicos y gerentes de la empresa, para darle entrada a sus pandilleros y así tomar el control de lo que pasó a ser una quincalla.
El Informe de Reuters es decepcionante. Siento decirlo porque viene firmado por varios periodistas que tienen buena reputación.