Seis miembros del grupo paramilitar colombiano conocido como Los Rastrojos, habrían sido abatidos este domingo, en un enfrentamiento con el Ejército venezolano en el sector Las Cachameras, municipio Ayacucho del estado Táchira.
La información la dieron a conocer el periodista Eleazar Urbaez y el portal Cima News digital, en sus cuentas de Twitter.
«En el lugar de los hechos lograron incautar material de guerra, prendas militares y cédulas colombianas», escribió Urbaez.
https://twitter.com/FEDGLOCK/status/1226630807311220738
Los Rastrojos nacieron de la poderosa organización del narcotráfico Cartel del Norte del Valle (CNDV) y se convirtieron en una de las organizaciones criminales trasnacionales más poderosas de Colombia, hasta que sus máximos líderes se rindieron o fueron capturados en 2012., informó el portal insightcrime.org.
Los Rastrojos aparecieron por primera vez en 2002, como el brazo armado de Wilber Varela, alias “Jabón.” En ese momento, Varela estaba peleando contra su rival del CNDV, Diego Montoya, alias “Don Diego,” y el ejército privado de Montoya, Los Machos. El lugarteniente de Varela, Diego Rastrojo, reclutó a los primeros miembros, y el grupo adoptó su nombre.
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Más tarde, en un intento por participar en las negociaciones de paz entre el gobierno y los grupos paramilitares, el grupo se autodenominó Rondas Campesinas Populares (RCP). Los paramilitares, bajo la bandera de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), firmaron un acuerdo de paz en 2004 y terminaron de desmovilizar sus tropas en 2006. Sin embargo, el gobierno no permitió que la RCP participara en las negociaciones.
Varela comenzó a perder el control sobre sus subordinados con el crecimiento del grupo. En 2008, fue asesinado por Javier Antonio Calle Serna, alias “Comba”, y Diego Rastrojo, después de que intentara evitar que ellos expandieran sus operaciones en los departamentos de Santander y Norte de Santander en el norte de Colombia. Tras la muerte de Varela, su antiguo brazo armado creció hasta convertirse en un jugador poderoso en los negocios del narcotráfico, la extorsión y el secuestro.
A partir de 2006, Los Rastrojos dejaron su tradicional centro de operaciones, a lo largo de la costa Pacífica, y comenzaron a expandirse, primero hacia la región cafetera de Quindío, Risaralda, y Caldas, y luego hacia el departamento fronterizo de La Guajira, al norte de Colombia.
Finalmente, Los Rastrojos terminaron operando en más de un tercio de los 32 departamentos de Colombia.
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