En Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro establece alianzas con grupos criminales a los que ofrece una impunidad absoluta.
Por Primer Informe
Una política que se inició en 2015 con las llamadas «zonas de paz», territorios cedidos para que las bandas armadas operen sin ninguna interferencia de organismos policiales, garantiza protección para ciertos delincuentes.
El criminal Carlos Luis Revete, conocido como El Coqui, es uno de los que recibe ese trato preferencial, lo que le permite controlar sin problemas el sector de Caracas conocido como Cota 905.
Pero el tratamiento no es igual para todas las bandas.
Recientemente, Josué Ángel Santana Peña, alias «Santanita«, se ha convertido en uno de los principales blancos de las policías chavistas, por dirigir una banda dedicada a extorsionar comerciantes en el estado venezolano de Lara.
Desde mayo, las fuerzas de seguridad han redoblado sus operaciones contra la banda de Santanita, y al parecer lograron capturar más de 20 presuntos miembros y asesinar al menos a 28 más. Santanita sigue fugitivo pero ha sido nombrado «objetivo nacional», del régimen de Maduro.
En cambio Revete, alias «Coqui», no enfrenta ninguna persecución. El 25 de agosto, miembros de su grupo supuestamente planearon tomarse el control de un campo de tiro en la base de la policía municipal de Caracas.
la impunidad de El Coqui en el control de la Cota 905 se refleja en el arsenal que maneja su organización que incluye hasta bazucas.
En el hecho se produjo un tiroteo en el que resultó muerto un miembro de las FAES y salieron heridos dos policías, sin que fuera capturado ni un solo miembro de la banda, según noticias de los medios venezolanos.
Todos los indicios señalaban que se habría ordenado la retirada de los organismos de seguridad para no perjudicar a alias Coqui.
El director de las FAES, José Miguel Domínguez, prometió responder con toda su fuerza, en las semanas posteriores al hecho no se conoció de operativos contra la banda. Esta es apenas una nueva evidencia de que Revete parece estar por encima de la ley.
En julio de 2019, miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) fueron recibidos con fuego en Cota 905 y órdenes de abandonar la zona.
En el barrio José Félix Ribas, en Petare, al este de Caracas, Wilexis Alexander Acevedo ejerce un control similar al de Revete en la Cota 905. Aunque hay una orden expresa de capturarlo, solo se han hecho unos pocos arrestos. Wilexis sigue libre y ya no parece ser un blanco prioritario.
Puede decirse que las fuerzas de seguridad de Venezuela simplemente no tienen recursos para desmantelar grupos criminales organizados tan arraigados como los de El Coqui o Wilexis.
Pero la efectividad de otras operaciones contra diferentes grupos muestra que sí hay tal capacidad, pero solo cuando se dan las órdenes correctas.
Protectores del ELN
Las alianzas del chavismo con el grupo narcoterrorista ELN también son muy conocidas y representan otra faceta del pacto del chavismo con algunos sectores criminales.
En el estado Táchira, fronterizo con Colombia, las fuerzas armadas chavistas combaten con fiereza a la banda criminal Los Rastrojos para abrirle paso al ELN.
Ahora las operaciones a favor del grupo terrorista colombiano se han trasladado hasta el estado Bolívar, al sur del país. A mediados de septiembre, una banda conocida como El Sindicato del Perú, dedicada a la minería de oro ilegal alrededor de la localidad de El Callao, denunció que las fuerzas de seguridad chavistas los desplazan para que el ELN tome el control de esa zona.
Menos de una semana después del video, el gobierno presionó la ventaja contra el grupo y detuvo a varios miembros e incautó armas y granadas.
Con información de Insight Crime.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.