En una total zozobra viven los vecinos de sectores del oeste de Iribarren, en el estado Lara, cuyas calles no cuentan con alumbrado público, lo que vuelve la zona en un blanco perfecto para la delincuencia y que ha obligado a los residentes a buscar alternativas para hacer frente tanto a la oscuridad como a los ladrones.
Lorena Rojas | La Prensa de Lara
Y es que la penumbra ha invadido a sectores de toda Venezuela como Andrés Eloy Blanco, El Obelisco, La Carucieña, Pueblo Nuevo, de la entidad larense, entre otras comunidades, donde aseguran que no sólo han tenido que modificar sus rutinas como encerrarse temprano para evitar ser víctimas de los amigos de lo ajeno, sino que además han instalado por su cuenta algunos reflectores que mantengan iluminadas las calles adyacentes a sus viviendas.
Marianela García, quien vive en Santa Isabel cerca de la avenida Florencio Jiménez, asegura que cuando va a visitar a su familia unas cuadras más adelante, debe irse temprano, ya que las calles al final de la tarde quedan a oscuras.
«Cuando voy de visita a donde mi familia tengo que venirme temprano, ya a las 5:00 pm, ellos saben que me tengo que ir porque cuando se hace de noche las calles quedan oscuras y como me devuelvo caminando porque no hay transporte público, me da miedo exponerme al peligro», aseguró.
Las pocas luminarias que funcionan en las comunidades no sólo afectan a los vecinos, sino también a los transeúntes y choferes de la zona, en algunos casos hay huecos en las calles que no se ven por la poca iluminación, por lo que están expuestos a sufrir accidentes.
Solenmy Sangroni, quien va de visita a casa de su madre en Andrés Eloy Blanco, contó que esa zona por detrás del Hospital Pastor Oropeza se ha convertido en la «boca del lobo», los malandros aprovechan la oscuridad del sector para interceptar a sus víctimas y luego salen a Metrópolis.
«El alcalde lo ha hecho bien, pero necesitamos que le ponga más cariño al oeste, no es sólo El Obelisco, necesitamos luminarias para zonas que están después del monumento», dijo Sangroni.
Esta situación no sólo se vive en el oeste de la ciudad, sino también en el noreste, Rafael Caldera, habitante del sector Tierra Negra, contó que en su comunidad han tenido que colocar bombillos a las fueras de sus viviendas.
«Cada quien ilumina como puede su frente, los que pueden, porque hay algunos vecinos que realmente no tienen para colocar un bombillo afuera, sino que iluminan es el interior de sus viviendas, pero no es sólo la iluminación, sino también el asfaltado lo que hace falta en Tierra Negra», agregó Caldera.
No llega a todos
Aunque la Alcaldía de Iribarren ha impulsado un plan para mantener las calles iluminadas, este plan no llega a todos los sectores, aseguran vecinos que viven a las adyacencias de las avenidas principales en el municipio.
«Vivo en la urbanización Obelisco, que es cerca a la avenida Libertador, hace tiempo llegó el plan de iluminación pero no llegó completo, se colocó sólo en algunas partes, pues en el caso de la calle 56 justo en el bloque 5 no iluminaron», dijo José Giménez, quien detalló que en la urbanización tienen un parque al cual sólo se le colocó una luz LED, la cual no es suficiente para iluminar todo el parque.
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