La ONG venezolana Foro Penal denunció que con el fallecimiento del militar Raúl Baduel, considerado preso político desde su detención en 2009, se elevó a 10 la cantidad de detenidos por razones políticas que han muerto bajo la custodia del Estado del país.
“Raúl Isaías Baduel es el décimo preso político que muere en custodia desde el 2014 y el tercero sólo este año. Un abrazo grande a sus familiares”, afirmó el presidente de la ONG, Alfredo Romero, en su cuenta de Twitter.
Algunos de los 10 presos políticos que murieron en los últimos siete años perdieron sus vidas como consecuencia de las torturas sufridas y otros por no recibir la atención médica necesaria.
Los 10 presos políticos que murieron desde 2014:
Rodolfo González Martínez (12 de marzo de 2015)
Llamado “El aviador” por el régimen de Nicolás Maduro, apareció ahorcado en la cárcel de los Servicios de Inteligencia (Sebin) donde estaba recluido desde abril de 2014.
La dictadura lo acusó en aquel entonces de “asociación para delinquir, tenencia de explosivos y tráfico de armas de fuego”, cargos que su familia, la oposición y él mismo siempre negaron.
Las hipótesis indicaron que se trató de un suicidio. Sus familiares dijeron que González estaba muy deprimido por la orden de Nicolás Maduro de trasladarlo desde su confinamiento en Caracas a la cárcel de máxima seguridad Yare, en el estado de Miranda, distante a unos 80 kilómetros.
Carlos Andrés García (17 de septiembre de 2017)
Era concejal y se encontraba encarcelado desde diciembre de 2016. Estaba recluido en la sede regional del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), después de que funcionarios de este cuerpo de seguridad allanaran su vivienda.
“Estando detenido ilegalmente a Carlos Andres le dio un ACV (accidente cerebro vascular) y le fue negado cualquier tipo de atención médica”, aseguró el partido Primero Justicia, que además afirmó que “solo fue trasladado a un centro de salud cuando ya no había posibilidades de hacer nada para mejorar su salud”.
Además, denunció que dos días antes le habían otorgado “casa por cárcel” y que la orden “no fue ejecutada por los cuerpos de seguridad”.
Rafael Arreaza Soto (30 de noviembre de 2017)
El teniente murió a los 28 años el 30 de noviembre de 2017 en la cárcel militar de Ramo Verde.
El joven recibió dos disparos, uno en la pierna y otro en el abdomen, cuando supuestamente habría intentado fugarse junto con otros compañeros durante el traslado a su juicio, según la versión oficial del régimen.
Fernando Albán (8 de octubre de 2018)
El ex concejal de Primero Justicia en el municipio Libertador de Caracas murió el 8 de octubre de 2018 en la sede del SEBIN en Plaza Venezuela.
La oposición acusó al régimen de Nicolás Maduro de haberlo lanzado de uno de los últimos pisos del edificio mientras era torturado.
Inicialmente el fiscal del chavismo, Tarek William Saab, aseguró que se trató de un suicidio, pero este año 2021 cambió su versión e indicó que los funcionarios del Sebin que lo custodiaban incurrieron en “homicidio culposo”.
Nelson Martínez (12 de diciembre de 2018)
El ex presidente de CITGO y de Petróleos de Venezuela falleció el 12 de diciembre de 2018.
Estaba detenido desde noviembre de 2017 a la espera de juicio, acusado por corrupción durante su gestión al frente de PDVSA.
Martínez sufría del corazón y, estando detenido, por falta de atención médica, se le contaminó una válvula que tenía, y le dio una septicemia con falla renal, hepática, cardíaca, cerebral y circulatoria.
Rafael Acosta Arévalo (29 de junio de 2019)
El integrante de la Armada venezolana murió por torturas el 29 de junio de 2019, en el marco de la visita que realizó al país la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
Fue detenido y desaparecido por funcionarios de la DGCIM el 22 de junio de 2019. Cuatro días después, el régimen admitió que el militar estaba en su poder, acusado por los delitos de terrorismo, conspiración y traición a la patria.
El 28 de junio, Acosta Arévalo fue trasladado a la sede del tribunal militar para realizar su audiencia de presentación, a donde llegó en una silla de ruedas con graves lesiones por las torturas a las que había sido sometido.
Ante la gravedad de su situación, el juez ordenó que el capitán fuera trasladado al Hospital Militar del Ejército Dr. Vicente Salias Sanoja para recibir atención, pero horas después falleció.
Pedro Pablo Santana Carballo (14 de agosto de 2020)
Tenía 75 cuando falleció el 14 de agosto de 2020. Aunque se encontraba en arresto domiciliario, sufría de diversas complicaciones médicas, consignó Monitoreamos.
Santana fue detenido el 29 de agosto de 2019 acusado por la presunta vinculación en supuestos actos terroristas.
Salvador Franco (3 de enero de 2021)
El domingo 3 de enero de 2021 se conoció que el indígena pemón y preso político Salvador Franco falleció como consecuencia de no recibir atención médica en la cárcel de El Rodeo II.
Aunque el Tribunal había ordenado su traslado a un centro de salud, esto nunca se cumplió.
Según el certificado de defunción emitido después de la autopsia, Salvador Franco murió a causa de edema cerebral, shock séptico y otras reacciones producto de la tuberculosis y desnutrición que padecía desde hace meses, denunció la ONG Foro Penal.
Franco era uno de los 13 pemones detenidos a finales de 2019. Estaba acusado de participar en el asalto a dos instalaciones militares en el estado Bolívar.
Gabriel Medina Díaz (29 de agosto de 2021)
El 29 de agosto de 2021 la ONG Foro Penal de Venezuela confirmó la muerte del recluso de 39 años tras sufrir un paro respiratorio por “la falta de atención médica que necesitaba” ante un presunto cuadro de tuberculosis.
Medina Díaz permanecía bajo prisión preventiva “sin condena” desde el 24 de abril del año 2020, cuando fue detenido junto a otras ocho personas acusadas de planear un supuesto secuestro contra el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello.
Raúl Isaías Baduel (12 de octubre de 2021)
El militar venezolano, preso político desde su detención en 2009 por parte del chavismo, falleció este martes por un paro cardiorrespiratorio como consecuencia del COVID-19, según informó el fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab.
Esto luego fue desmentido por la hija de Baduel, quien denunció que en realidad fue asesinado y dijo haberlo visto poco tiempo antes sin que tuviera síntoma alguno de la enfermedad.
“Lamentamos el fallecimiento de Raúl Isaias Baduel de un paro cardiorrespiratorio producto del COVID-19, mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna. Transmitimos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, expresó el fiscal chavista en su cuenta de Twitter.
Baduel, considerado preso político desde su detención en 2009, había sido trasladado de la prisión conocida como La Tumba a otra en el El Helicoide.
La noche de este martes, el vicepresidente del Foro Penal, Gonzalo Himiob, reaccionó a la muerte de Baduel. Mediante su cuenta de Twitter, indicó que “con la muerte de Raúl Isaías Baduel ya son 10 los presos políticos que fallecen bajo custodia”.
Puntualizó que “la responsabilidad sobre la vida y la salud de cualquier detenido recae sobre el Estado. Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada”.
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