Fuentes oficiales les han confiado de forma anónima y en exclusiva a Tanetanae.com que, “varias” embarcaciones aguardan en el mar para poder ingresar al Delta desde Trinidad y Tobago. Hasta ahora no lo han hecho porque temen ser capturados por las autoridades trinitarias; representa ahora una paradoja si se toma en cuenta que, hasta hace algunos meses, la vecina isla evitaba el ingreso de criollos.
Pero no solo deltanos aguardan regresar a casa, algunos cumaneses también lo intentan, en medio de un régimen de confinamiento en Trinidad y Tobago, que recién fue extendido hasta el 30 de abril y que los ha dejado sin empleos ni techo.
De acuerdo con la vocería de Tanetanae.com en varias ciudades de la vecina isla, la mayoría de quienes retornan mantienen el estatus de ilegales y que forman parte de la oleada de migrantes venezolanos que viajó previo a la propagación de la pandemia.
Tanetanae.com logró conversar brevemente con familiares- en Trinidad y Tobago- de algunos de estos deltanos que ahora están en una zona geográfica fluvial denominada, “la barra”, y estos revelaron temer por lo que pueda sucederle a sus seres queridos. Admiten además que el regreso a Venezuela ha supuesto una carrera contra severas requisas por parte de las fuerzas de seguridad, quienes supuestamente estarían solicitando dólares. No obstante, este medio de comunicación no ha logrado determinar esta última afirmación de forma independiente.
Lizeta Hernández, la gobernadora del estado Delta Amacuro, ha dicho en reiteradas oportunidades que, los criollos que deseen retornar a su país, no tendría por qué temer, ya que no serán detenidos. No obstante, aclaró que deberán cumplir con todos los protocolos sanitarios establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Estableció además puntos de accesos fluviales, ubicados en, Volcán, muelle del paseo Manamo, El Cierre, La Horqueta y Palo Blanco.
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