En los recientes anuncios del acuerdo de colaboración entre la administración Trump y el gobierno interino de Juan Guaidó, se reveló el plan para denominar a la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, como una organización terrorista.
Por Primer Informe
Guaidó, en una encuentro virtual con el representante de Estados Unidos para Venezuela, James Story, anunció una movida clave que colocaría a este vicioso grupo creado por Nicolás Maduro, en una lista al lado del Estado Islámico, Al Qaeda, el ELN o las FARC.
Las FAES es una organización policial creada por Maduro en el año 2017, presuntamente “para combatir el crimen organizado relacionado con la oposición» exactamente cuando se ejecutaban las protestas más intensas que se han desarrollado en su cuestionada administración.
Alrededor de este organismo giran las más horrendas y viles torturas y homicidios ejecutados en la nación suramericana. Estas han llegado al despacho de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH), Michelle Bachelet quien ha exigido en varias oportunidades la disolución de este cuerpo policial luego de reunirse con los familiares de las víctimas el año hace un año y recibir de manos de organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos importantes informes que detallen la actuación criminal del FAES contra la población venezolana.
La oficina de Bachelet ha establecido en sus informes que se debe establecer una comisión independiente para investigar las presuntas ejecuciones extrajudiciales realizadas por este cuerpo de seguridad, para enjuiciar responsables y reparar a las víctimas.
Sin embargo, dos después de esta exigencia de la ACNUDH, Maduro decidió dar más poder a las FAES, un grupo que es considerado por algunas ONG de Venezuela, como de exterminio: «Todo el apoyo para las FAES en su labor diaria para darle seguridad al pueblo de Venezuela, ¡que viva el FAES!», dijo Maduro en una graduación policial, demostrando que el grupo tiene una importancia extra en su régimen.
«Lo otro en que también hemos estado trabajando es en tomar cartas en el asunto con respecto a lo que ha sido un grupo de exterminio como las FAES que ha tratado de acallar voces en los sectores más populares”, sostuvo Guaidó durante una conversación via LIVE Facebook con James Story, Encargado de Negocios de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela.
Guaidó precisó que en este acuerdo Venezuela-EEUU se busca hacer también labores de inteligencia y «acciones contra el narcotráfico. Hemos logrado un acuerdo con la DEA, para declarar a las FAES como grupo terrorista. Además, sabemos el peligro que representa Nicolás Maduro para Latinoamérica, por eso damos el paso hoy con la DEA”, destacó Guaidó.
Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, está por conseguir que Estados Unidos denomine a las FAES como un grupo terrorista.
Actuaciones criminales amparadas por Maduro
El modus operandis del organismo es siempre el mismo: llegan en las unidades de patrulla con uniformes negros, pasamontañas en la cara que no permiten ver sus rostros y armas largas. El poder del organismo es tal que los familiares de las víctimas les acusan de manipular la escena del crimen y autopsias.
Dos de las víctimas mortales de la FAES fueron Johander Pérez y Jesse Pérez. Ruth Pérez, familiar de estos, le dijo a AFP que las víctimas murieron a balazos provocados por la FAES y que cree que los funcionarios se «ensañaron» con los miembros de su familia por las denuncias realizadas por ella. «Yo denuncié porque ellos (FAES) me amenazaron de matar a todos los miembros de la familia y después me iban a matar a mí», aseguró.
Luis Ariza fue otro joven asesinado en Caracas en manos del organismo. Según el informe policial el joven caminaba con un arma en la mano y al omitir la orden de “alto” de los funcionarios fue abatido con un solo disparo. Según AFP el joven había sido detenido durante tres meses en el marco de las protestas contra Nicolás Maduro en 2017.
No obstante, en la historia contada por las FAES sobre la muerte de Luis Ariza hay cosas que no cuadran. El informe de la muerte del joven lo vincula con un oficio, pero el mismo indica que los cuerpos policiales no registran el arma ni requería a Luis, asegura la AFP. Su familia, sin embargo, asegura que este fue sacado por la fuerza de su vivienda y asesinado a balazos.
A pesar de las acusaciones y denuncias por parte de cientos de venezolanos, el régimen de Maduro parece apoyar las acciones de la FAES o al menos hacer caso omiso de las acusaciones. Incluso, el dirigente chavista tildó al informe presentado por Bachelet como una mentira y reafirmó su apoyo a la FAES.
La Alta Comisionada comentó su preocupación por que la FAES sea usado como un instrumento para controlar la sociedad. Así mismo aseguró en el informe que las «muertes violentas requieren una investigación inmediata para asegurar la responsabilidad de los perpetradores y las garantías de no repetición».
Hasta el momento no se tiene detalle de cuántas víctimas de ejecuciones extrajudiciales se desprenden de los casi 18 mil muertos en los presuntos enfrentamientos con las autoridades. La información analizada por ACNUDH indica que muchas de esas muertes violentas pueden constituir ejecuciones extrajudiciales.
La mayoría de las víctimas de las FAES han sido ubicadas en barrios y zonas populares.
Una investigación periodística de la agencia Reuters citó a Derrick Pounder, un forense galés especializado en torturas y ejecuciones extrajudiciales. Tras ver las heridas de bala en los cuerpos de varias de las personas abatidas en operativos de la FAES, Pounder puso en duda que se hubieran producido en el «contexto dinámico de tiroteos».
De acuerdo con las cifras que el Gobierno le entregó al equipo de Bachelet, cerca de 5.300 personas murieron en 2018 tras «resistirse a la autoridad». ONG como el OVV elevan esa cifra por encima de 7.500.
El informe de Bachelet señaló que «el gobierno podría estar usando a la FAES y otras fuerzas de seguridad para infundir miedo entre la población y mantener el control social».
Un reto político
Iván Simonovis, Comisionado de Seguridad e Inteligencia del gobierno interino de Venezuela, dijo en el programa Código 58 de TVVenezuela, que la medida representa un reto y un esfuerzo político por la complejidad de un grupo como las FAES, en cuanto a su localización dentro del organigrama represivo del régimen de Maduro.
«El FAES es una estructura dentro de la policía nacional, entonces tu tienes que separar una cosa de la otra, aunque en la práctica sean una sola. (…) Ahora, los abogados podrán tener una idea mucho más clara para tomar esta decisión para calificar al FAES como una organización terrorista», dijo Simonovis.
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