La aparición de la revolución bolivariana en el espectro político nacional, desde aquel 4 de febrero del año 1992 cuando la intentona golpista contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez y el triunfo de Chávez en 1998 para asumir por vía electoral el gobierno, ha sido para unos el principio de la debacle del país, para otros fue lo mejor que pudo ocurrir al país.
Nelson Altuve P | La Prensa de Táchira
Desde dos frentes hay visiones diferentes. Carlos Casanova analista político expone que son momentos trágicos los vividos por el país desde hace ya casi treinta años con ese intento de golpe estado y un régimen destructivo. Según Luis Mora, dirigente oficialista y diputado del Clet fueron los tiempos que permitieron visibilizar al ciudadano y despertar la conciencia colectiva.
El analista político Carlos Casanova expone que son momentos que no pueden celebrarse: «El 4 de febrero del 92 es una fecha que no que se puede celebrar. En ninguna parte del mundo, ni la historia ha logrado reseñar que un intento de golpe Estado sirva para mejorar la democracia, esos golpes son para acabar la democracia y no para perfeccionarla, con el caso venezolano pasa igual y la historia nos da la razón».
¿Qué se ganó con ese intento de golpe militar y la llegada al gobierno de la revolución bolivariana?
«Ese golpe no fue contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, fue un golpe a la democracia y el avance que había en política económica. Los golpistas, los civiles que animaron, los que permitieron y conocían del golpe estaban en contra de la política de descentralización, contra los cambios de una economía protectora a una economía de libre competencia y el proceso de descentralizador».
Considera que los actores de esos hechos trágicos solo pretendían desmontar la democracia. Aquí no hubo ninguna unión cívico militar, ahora el régimen de Maduro tiene un rechazo del 85 por ciento y 90 por ciento, por lo que requiere la salida con urgencia».
Agrega que esos hechos sucedidos hace 29 años, fueron actos de la vanguardia de una izquierda que propició actos como «El Caracazo» y luego el asalto al Canal del Estado. «El 4f es una fecha luctuosa para el país y humillante para las fuerzas armadas que tenían unas 3 cuartas partes involucradas en el golpe, como la armada, marina y aviación, siendo derrotados en la calle por cuerpos como la Guardia Nacional y la Disip. Se debe considerar ese intento como un estrepitoso fracaso logístico y militar, si se comparamos la magnitud del acto y los componente involucrados».
¿El hecho de que muchos cargos de ministros, diputados, gobernadores, alcaldes y en otros entes públicos sean ocupados por ciudadanos llegados del estamento militar, es un indicativo de que hay el país un gobierno militarista y no civil?
«Sin lugar a dudas, no porque los militares ocupen esos cargos civiles, sino que esos militares han ocupado el espacio político destinado a los civiles sin ninguna objeción. De hecho el partido comunista ha hecho severas críticas al estamento militar. Aquí hay un gobierno dividido en varias facciones, aquí no hay nada de revolución cívico militar por no tener sustento en lo civil, porque tiene un rechazo. Aquí hay es una fuerza armada que no es distinta a la fuerza armada revolucionaria que sostiene al gobierno».
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