Los escándalos en Venezuela son una retahíla interminable que no deja de asombrar a la comunidad internacional. El nuevo revuelo incluye desde altos funcionarios vestidos con bragas naranjas hasta voluptuosas mujeres acusadas de corrupción que utilizan sus redes sociales para defenderse y negar cualquier relación con aquellos que presuntamente les llenaron las manos de dinero mal habido.
Se trata de las llamadas “Muñecas de PDVSA”, llamadas así por el propio fiscal general del Venezuela Tarek William Saab, quien se ha erigido como principal acusador de una red de corrupción, que desde altos puestos dentro de la industria petrolera logró apoderarse de millones de dólares de las arcas del erario nacional.
Ante las cámaras, el propio Saab explicó que en esa nueva trama de corrupción se utilizó “un conglomerado de sociedades mercantiles para legitimar capitales por medio de la adquisición de criptoactivos, bienes muebles e inmuebles, inversiones en el sector de la construcción e inmobiliario, demostrando un estilo de vida que no corresponde a ningún funcionario público” e indicó que existe un grupo de “damas captadoras para legitimar capitales” quienes llevaban una vida que no correspondía.
“En el caso de algunas de estas damas no tienen origen de estudio ni de trabajo. Y de pronto aparecían vinculándose a estos sujetos, dándose una vida que, sinceramente, ni siquiera los príncipes del Golfo se dan”.
Estas mujeres además captaban a “jóvenes, de ambos sexos, para incluirlos en la red de lavado de activos, a quienes premiaban con una vida desmedida, suntuosa, ilegal y criminal, al peor estilo de las teleseries de los narcos”, según el fiscal.
Hasta el propio dictador se refirió a la existencia de estas jóvenes, y con asombro aseguró que “Se ha logrado capturar una parte de las riquezas, mansiones donde hacían orgías, por aquí y por allá, en el Country Club, donde hacían orgías terribles”.
Entre las denuncias que se pueden ver en las redes sociales, no solo hablan de los exagerados gastos que exhibían abiertamente en las redes sociales, de la vida lujosa rodeada de glamour con apartamentos exclusivos en hoteles de Dubai o París, sino de la transformación física que algunas de ellas tuvieron, logradas a través de cirugías y tratamientos especializados. Además, algunas tenían custodios policiales personalizados con apoyo de conductores, no solo para ellas, sino también para sus familiares cercanos. Cuando se desató el escándalo, el retiro de estos funcionarios públicos al servicio privado fue uno de los primeros privilegios en ser retirados.
La lista de estas damas, presuntamente culpables de varios delitos de corrupción, según el anuncio hecho por el fiscal Tarek William Saab la encabezan Ximena Cagide Paradas, Olvany Gaspari, Railin Elizabeth Yepez y Yuravic Ravelo, a quienes se les dictó orden de captura.
De las pasarelas a las celdas
Tras la ola de acusaciones se entregó a los cuerpos de seguridad Olvany Gaspari. Una mujer transformada con operaciones estéticas que logró mejorar su aspecto físico de manera radical. Ella está vinculada a uno de los detenidos, el diputado venezolano del chavismo Hugnel Roa.
Tal fue la presión pública y ya que se encontraba en Venezuela Gaspari decidió publicar un “emotivo mensaje” en su cuenta de Instagram donde con el rostro limpio, sin maquillaje, y los ojos llenos de lágrimas asegura ser inocente. “Hoy me presenté voluntariamente ante Los Tribunales de Caracas (Palacio de Justicia) asistida por el Abogado Edilson Contreras Diaz. Espero se haga justicia”, dijo.
Otra presunta implicada es Railin Elizabeth Yepez, quien tiene 28 años, trabaja de modelo y en las redes sociales se coloca el nombre artístico de ‘Ely Jeims’. Su cuenta de Instagram sigue abierta al público, donde asegura que trabaja en París y Nueva York.
Ella publicó además una fotografía donde se asegura que es modelo de Lamborguini América Latina, pero el portal que publicó la nota original borró la información y en la página oficial de la empresa no aparece ninguna noticia que verifique esta alianza.
Extraoficialmente se vincula a la empresa de yates Yacht Ladies Int., que tiene sede en Miami, Ibiza y Lechería, en Anzoátegui, Venezuela, compañía que presta servicios de renta de yates y carros de lujo, según se ha oinformado en medios venezolanos. En la aplicación de empresas de Florida no existe ninguna compañía con ese nombre exacto.
Mientras que Ximena Cagide Parada, otra de las mencionadas, tiene 38 años y según su cuenta de LinkedIn despublicado, es contadora pública egresada de la Universidad Católica Andrés Bello y habría ocupado, desde 2019, el cargo de gerente de operaciones de la empresa de Inversiones que maneja un lujoso hospedamiento ubicado en la isla de Margarita.
Yuravic Ravelo, es de la que menos se conoce. Cerró sus redes sociales cuando se desató el escándalo. Es nacida en el estado Sucre y actualmente reside en el estado Anzoátegui. Se presenta como modelo y animadora de televisión. En varias publicaciones se le observa con las otras acusadas rodeada de lujos.
Es oriunda del estado Sucre, aunque residía en la ciudad de Lechería, en Anzoátegui. Es modelo, animadora y fue Chica Líder en 2013. Al igual que Ximena Cagide Parada y Olvany Gaspari, cerró recientemente su perfil en Instagram donde compartía fotos y videos de una vida, aparentemente, de lujos.
Todas deberán comparecer ante la justicia y defender su inocencia.
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