El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denuncia la grave situación que viven los privados de libertad en la cárcel de El Dorado en el estado Bolívar. Familiares aseguran que los presos consumen agua con mercurio por la minería.
Los parientes con los que conversó el equipo de OVP denunciaron que los ríos de esta localidad están contaminados con mercurio por la cercanía de las minas que son explotadas en la zona. “Mi hijo y otros presos están enfermos, no sabemos si es por el agua, tuberculosis o alguna otra enfermedad. Mi hijo convulsionó 12 veces en menos de 24 horas y aún no sabemos por qué”, relató la madre de un recluso que prefirió no identificarse.
Reiteran que -con respecto a la alimentación- los presos solo reciben un bollito de harina de maíz una vez al día, nunca consumen proteína y el acceso al agua para el consumo dejó de garantizarse hace mucho tiempo. Este mes fue suspendido el ingreso de paquetería por el aumento de casos de COVID-19 en el país y por el mandato nacional de cuarentena radical, lo que afecta aún más a la población penitenciaria.
Este es uno de los recintos penitenciarios de más difícil acceso. Para llevar paquetería y tener noticias de los presos, los familiares deben cruzar el río en lanchas o curiaras, pero para llegar a ese punto desde el centro el país el camino por tierra es más de 12 horas, tres escalas en autobús y pernoctas de dos a tres días en las cercanías del lugar.
Por la falta de control y corrupción dentro de las cárceles es común que los privados de libertad tengan acceso a teléfonos para comunicarse al exterior, pero en este caso la lejanía de las ciudades no permite establecer ningún tipo de comunicación. Esto limita a los familiares a conocer la realidad del que está recluido dentro de El Dorado y pueden pasar semanas y a veces hasta un mes sin saber de ellos.
Con información de Monitoreamos