No hay límites para quien desea superarse y cambiar su realidad, esa es la premisa de Édgar Siu, un joven de 26 años desempleado, pero con ganas de trabajar y que diariamente recorre las calles de Caracas ofreciendo clases de matemáticas.
Estudia en la Universidad Pedagógica de Caracas y cursa el último semestre, pese a que le falta muy poco para obtener el título, la pandemia le ha dificultado lograr su objetivo final.
Tenía un trabajo de medio tiempo sirviendo cocteles en un hotel de Caracas, sin embargo la coyuntura sanitaria le hizo perder el empleo.
La necesidad le obligó a salir a la calle usando su talento: es profesor de matemáticas y ofrece sus servicios a quien desee aprender esta ciencia.
«Salí porque sentía la necesidad de la parte monetaria. Me vi en la necesidad de buscar dinero. No tenía de otra”, explicó a la VOA, Siu, quien desde hace un año sale todas las semanas con su cartel colgado al cuello ofreciendo clases de matemática a domicilio.
Cobra seis dólares la hora, dos veces más de lo que ganaría como profesor en una escuela pública y afirma que su emprendimiento educacional le alegra la vida y le hace sentir útil, pues fomenta el interés hacia las ciencias.
«Si existieran los hospitales de matemática, yo diría que todas las salas deben ser de terapia intensiva, porque hay muchísima condición crítica”, afirmó.
El bajo sueldo de los docentes ha llevado a cientos como él a impartir clases particulares, no sólo para tener dinero extra, sino para reforzar el aprendizaje.
“La gente debe darse cuenta que como docentes, uno no debe pasar por está situación”, comentó.
Con información de VOA
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