Julio Borges, comisionado de Relaciones Exteriores designado por Juan Guaidó dice que la oposición venezolana asegura contar con el apoyo bipartidista en Estados Unidos.
Por Nathaly Salas Guaithero / VOA
En entrevista con la Voz de América, Borges aseguró que “Estados Unidos es un aliado que siempre ha sido, en el caso venezolano, bipartidistamente aliado”, y asegura que “republicanos y demócratas habían logrado una agenda común en el tema venezolano” con un mismo objetivo: “Sacar a Maduro del poder, devolver la democracia en Venezuela, lograr que Venezuela sea un país de progreso”.
Sobre la reunión de cuatro delegados de alto nivel del presidente estadounidense Joe Biden y de Juan Guaidó, que se realizó la semana pasada en Bogotá, Colombia, para tratar temas políticos y humanitarios, Borges señaló que se discutió el apoyo de Estados Unidos a la crisis venezolana, la inmigración y “cómo mejorar particularmente el tema del TPS, que en el caso de Venezuela tiene algunos cuellos de botella que podrían ser muy bien mejorados por la situación relacionada con el tema de los pasaportes de los venezolanos, la doble nacionalidad”.
¿Problema de ideologías?
Para Borges, “lo que sucede en Venezuela no es un problema ideológico, que las dictaduras, al final, no tienen ideología. Una dictadura es una dictadura, sea que se ponga la cachucha de izquierda o de derecha”.
Esto, a propósito de las elecciones en Ecuador y Perú, donde la izquierda ha tenido un papel importante.
“Manejar esto en las coordenadas de si es de derecha o izquierda es un gran error. Es desconocer la tragedia humana del derecho humano, y de política y democracia que subyace a cualquier dictadura”, dice el comisionado, quien agrega que lamenta la posición de países como Argentina, donde “el presidente condenó abiertamente la violación de derechos humanos, apoyó el informe de (Michelle) Bachelet y entonces después por razones políticas internas se sale del Grupo de Lima. Habla diciendo, de alguna manera, que Venezuela ha sido castigada por las sanciones cuando las sanciones son consecuencia de la destrucción que ha hecho Maduro del país”.
Al calificar la crisis de su país como un “drama humanitario”, el comisionado hizo un llamado para que los grupos de izquierda en América Latina “se deslinden de Nicolás Maduro. Que Maduro sea absolutamente tóxico para cualquier persona que quiera acercarse, defenderlo o justificarlo”, incluyendo lograr que “Maduro no entre en esas coordenadas de protección del Foro de Sao Pablo o del Grupo de Puebla”.
¿Y la vacunación?
El comisionado de Relaciones Exteriores designado por Juan Guaidó resaltó los esfuerzos adelantados por países como Colombia y Brasil para crear mecanismos que permitan que los inmigrantes venezolanos que se encuentran en estos países puedan acceder a las vacunas.
En el caso de Colombia, con el Estatuto de Protección Temporal para Venezolanos que, al regularizar a los inmigrantes, se les abrirá la puerta para legalizar su situación y poder acceder al sistema de salud.
O Brasil que, según Borges, ha desarrollado un Plan Acogida para distribuir vacunas a los venezolanos en distintas partes del país.
“Esto depende, por supuesto, de los países. Hay países mucho más generosos, mucho más abiertos. Creo que el cambio en Ecuador apunta a que vamos a tener una situación de apertura y también de acogida a los venezolanos”, dijo el comisionado.
No obstante, reconoce que existen fluctuaciones, en países como Chile, el cual “abrió mucho las puertas, nos ayudó mucho, pero después tuvo un incidente en la frontera donde devolvió Venezolanos, hace pocos días”.
Programa Hermanos
El comisionado aseguró que la Comisión está trabajando en un programada denominado Hermanos con el objetivo de “lograr equiparar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el Estatuto de protección a los venezolanos, en Colombia, a toda la región”.
El programa, aseguró, también busca lanzar una plataforma donde los venezolanos puedan registrarse y resolver inquietudes, a través de chat, sobre las ventanas de oportunidad en su situación, las oportunidades laborales, la participación en movimiento político, la situación de los bebés venezolanos nacidos en otros países, entre otros temas.
‘Hermanos’ sería desarrollado por las embajadas del gobierno interino, las organizaciones sociales, la ONG’s de venezolanos, los movimientos políticos y la idea es que los gobiernos de acogida puedan participar, “en el sentido de mejorar las condiciones en el sentido importante, lograr borrar o disminuir a cero esa especie de capa de xenofobia que se está instalando en la región, muy peligrosa”, explicó.
Contra la Xenofobia
Según Borges el programa Hermanos también busca luchar contra la xenofobia y contra la oportunidad política dentro del ambiente electoral.
Para el comisionado, “siempre hay movimientos políticos o sociales inescrupulosos que utilizan el tema migratorio venezolano para dividir, para el odio o para la confrontación” y el objetivo del programa es visibilizar al venezolano trabajador, honrado y como fuente de producción económica para los países de acogida.
“Estos temas de xenofobia, cuando hay pobreza, cuando hay crisis, como la del COVID, donde hay desempleo, donde hay reducción de la economía, tiene un caldo de cultivo perfecto para buscar culpables, para señalar, de alguna manera, responsabilidades y siempre el tema nacionalista, el tema migratorio, el tema del extranjero es un tema que se presta para despertar esa culpa”, añade.
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