Desde entonces, solo en el hospital J.M de los Ríos han muerto 46 niños esperando ser trasplantados.
“Aunque en 2018 la CIDH otorgó medidas cautelares para los pacientes de nefrología del JM de los Ríos, su situación se agrava cada día más; no cuentan con la posibilidad de un trasplante y la crisis humanitaria compleja impide el acceso a medicamentos o cuidados médicos necesarios”, acotó la Comisión de Justicia y Paz.
En este sentido, remarcaron que la salud debe ser un tema fundamental en la agenda política venezolana, ya que todos los meses mueren niños a causa de la crisis que ha generado más de 20 años de un régimen corrupto y asesino.
Estos niños, que en un país con políticas de salud promedio pudieron haberse salvado, han perdido su vida a la espera de sanarse. Además, hay cientos de pacientes que luchan cada día con la esperanza de que se reactiven los trasplantes y no ser una cifra más en la larga lista de muertes de la dictadura.
“Seguiremos denunciando en las instancias necesarias, apelando a la cooperación internacional y la organización interna, hasta lograr un sistema de salud digno y un país democrático”, concluyó la Comisión de Justicia y Paz de la Asamblea Nacional.
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Alberto News
