Gastando todo en comida; eso es lo que está haciendo la familia venezolana en 2022, a pesar del tibio crecimiento económico, en lo que se configura como un deterioro importante para la calidad de vida de quienes habitan en este país.
Así lo sugiere el profesor universitario y magíster en economía, Rafael Mac-Quhae, quien precisó en una entrevista con Román Lozinski que la situación económica “comprime las posibilidades de la familia venezolana para sostenerse”.
El especialista detalló que los venezolanos no pueden costear todos sus gastos y que, para poder aumentar los ingresos, liquidan sus activos personales. En todo caso, esto genera que en Venezuela exista una “alimentación deficitaria en muchos hogares”.
“Salimos de la hiperinflación, pero seguimos teniendo un desarreglo económico tan marcado que somos o la inflación más grande del mundo o estamos entre las más altas. Y esto significa que el ingreso laboral no alcanza”, fustigó.
Mac-Quhae recordó que en el momento más álgido de la crisis, muchas familias subsistían con las remesas enviadas por familiares en el exterior. “Pero ahora se ha complicado el panorama, porque además del incremento de los precios en bolívares (…) ahora estamos viendo distorsiones en los precios en dólares”.
Por eso, estima, “los que siguen recibiendo remesas o ingresos en dólares, sencillamente no les alcanza”.
“En conclusión, hay una caída en el consumo, y esa caída se debe a que los ingresos para el venezolano promedio no alcanzan, sino para sufragar parcialmente una canasta adecuada de alimentos”, cerró el profesor.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.