Después de casi dos meses de conflicto armado en el estado Apure, este lunes se dio a conocer que funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueron retirados de la zona.
Luis Felipe Colmenárez | La Prensa de Lara
Diversos dirigentes de oposición han hecho público su pronunciamiento en relación a lo ocurrido, sosteniendo que el hecho representa una derrota para el cuerpo castrense.
Uno de los primeros en dar a conocer su postura fue el exalcalde del municipio Iribarren del estado Lara, Alfredo Ramos, quien destacó que los funcionarios se marchan del sitio «humillados», por lo que la fecha quedará en la memoria de todos como el día de la «vergüenza nacional».
Ramos además recalcó que Venezuela está entregando parte de su territorio a «bandas criminales».
Según informó la periodista Sebastiana Barráez, de las nueve alcabalas o puntos de control que habían sido instaladas en el lugar, solo quedaron dos.
«Los tanques de guerra fueron trasladados hasta una instalación militar cercana a La Victoria; los vehículos que estaban en buenas condiciones también fueron llevados hasta ese lugar. Lo que sí se llevaron fue los carros dañados. Las tanquetas del CONAS (Comando Antisecuestro) estaban ocultas, pero ya las sacaron y las tienen en el comando de la GNB en La Victoria».
De igual manera, la ONG Fundaredes reveló que los ocho militares que fueron secuestrados el pasado mes de abril, fueron puestos en libertad.
«Tenemos información de la liberación de los 8 militares prisioneros de guerra del Frente Décimo de las FARC, quienes desde el pasado 23 de abril fueron emboscados por este grupo terrorista en el sector La Capilla, estado Apure», señaló Javier Tarazona, director de la organización.
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