La familia del señor Lucilio Molina aún busca el antídoto. En el hospital le diagnosticaron envenenamiento ofídico, alteración de la coaglación sanguínea, hemorragia e insuficiencias renal, producto de la mordida del reptil.
El Capitán Luis Contreras, de los bomberos del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA), alertó que durante las últimas dos semanas se han registrado un total de 11 casos de mordedura de serpiente en el estado Mérida, la mayoría en el Eje Panamericano del Sur del Lago.
Comentó sobre el caso de Lucilio Molina, de 61 años, quien fue llevado al hospital Universitario de Mérida con una picadura de una culebra cuatro narices (bothops isabelay) en su mano derecha. El hombre se encontraba realizando labores agrícolas en la comunidad Aldea Santa Rosa, parroquia Mucuchachi, municipio Canagua de la entidad andina.
El médico de guardia lo ingresó a la sala de urgencias y, luego del chequeo, diagnosticó que el señor sufría de envenenamiento ofídico, alteración de la coaglación sanguínea, hemorragia e insuficiencias renal, producto de la mordida del reptil.
El especialista inmediatamente solicitó el suero antiofídico a los bomberos de Mérida por no contar con el antídoto. Sin embargo, el cuerpo bomberil tampoco posee el medicamento y aún están tratando de ubicarlo a través de la red de emergencia nacional.
“En este momento hay una fuerte escasez de suero antiofídico. Esto se suma a sus altos costos que osilan en el mercado común en unos 350 dólares y es muy difícil de conseguir”, comentó el mayor Contreras.
La hija del afectado, Luxiraima Molina, asegura haber recorrido “casi todas las farmacias” del lugar sin éxito.
“Hemos ido a los bomberos, Protección Civil, Hospital Militar, Clínicas de Mérida y en ninguna parte hay disponibilidad del suero antiofídico”, refirió la mujer.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.