El Gobierno de España sigue rechazando reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Lo hace a pesar de que países como Estados Unidos o Italiasí han dado el paso y, es más, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, ha obviado completamente que dos potencias mundiales tan relevantes lo han hecho.
«Estamos haciendo las cosas en concertación con nuestros socios internacionales. Muy pocos estados, se cuentan con los dedos de una mano, han reconocido a Edmundo González. Y algunos lo que han hecho es cambiar la denominación a presidente electo, pero no ha habido una decisión concreta como por ejemplo se tomó con Juan Guaidó», ha afirmado este miércoles Albares ha su llegada a la segunda jornada de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene así su posición a poco más de un mes para que, el próximo 10 de enero, se produzca la toma de posesión en Venezuela a la que Edmundo González ha afirmado que acudirá. Y las afirmaciones de Albares contrastan, por ejemplo, con la rotundidad con la que el pasado mes se expresó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
«El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes», aseguró Blinken durante su participación en la reunión del G-20 que tuvo lugar en Brasil.
Desde Italia, fue la propia primera ministra, Giorgia Meloni, la que llevó a cabo el reconocimiento. «Trabajamos por una transición democrática y pacífica de Venezuela, para que finalmente se haga realidad la preferencia expresada por el pueblo venezolano por el presidente electo González Urrutia», afirmó durante la visita oficial a Argentina que llevó a cabo también en noviembre. Y también el Parlamento Europeo votó, ya en septiembre, el reconocimiento de Edmundo González como presidente «legítimo y democráticamente elegido» de Venezuela. Los antecedentes y reconocimientos son, por lo tanto, abrumadores y numerosos.
Más sanciones y Maduro
A lo que sí se ha comprometido Albares es a no apoyar a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. «No vamos a reconocer ninguna legitimidad democrática a Maduro. Lo hemos dicho hace mucho tiempo. De hecho, yo fui el primer ministro de Asuntos Exteriores que lo dijo muy claramente», ha asegurado.
Y también ha dejado abierta la posibilidad de imponer más sanciones, aunque ha apuntado que las ya existentes son «tan extensas que es hasta difícil encontrar nuevas personas para sancionar«. «Pero estamos abiertos a cualquier medida», ha añadido.
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