El doctor y secretario de la Academia Nacional de Medicina, Huníades Urbina, aseguró que ante los repuntes de fiebre amarilla en el país, «falló la vigilancia epidemiológica que debe mantenerse durante todo el año», la cual tuvo que haber sido previa antes de estar en esta situación.
A propósito del plan de vacunación de la dictadura de Nicolás Maduro contra esta enfermedad, el galeno cuestionó que haya sido un poco tardío, porque a su juicio, tuvo que haberse realizado hace tiempo.
«Esto deja muy mal parado al sistema nacional de salud, porque evidentemente al ser una enfermedad de denuncia obligatoria, no están publicando los boletines anuales; quiere decir que en Venezuela no hay un control adecuado de las diferentes enfermedades endémicas. Tenemos dengue, chikungunya, sica, fiebre amarilla, malaria, difteria y sarampión», alertó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de un brote de la enfermedad, con siete casos confirmados, los cuales fueron detectados a finales de septiembre corresponden a personas que no estaban vacunadas.
En entrevista para Unión Radio, Urbina recomendó que los programas de inmunización deben iniciarse en las zonas donde se reportaron casos, regiones aledañas al estado Bolívar y el resto del país que tenga vulnerabilidad.
La Academia Nacional de Medicina no maneja la data del número de personas que deberían colocarse el fármaco con prontitud.
«El sistema de vigilancia epidemiológica está desarticulado, no hay presupuesto, no hay personal y ahí es donde hubo el fallo, porque vigilas y mantienes sobre la marcha la vacunación, la fumigación, esperan que aparezca el brote para tomar acciones».
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