El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) declaró hoy que una «cifra récord» de 4,5 millones de niños de Sudán del Sur, es decir, dos de cada tres, necesitan «desesperadamente apoyo humanitario» urgente, una situación que ha empeorado desde que el país consiguiera la independencia hace diez años.
En un informe publicado con motivo del décimo aniversario de la independencia de Sudán del Sur, Unicef lamentó que «las esperanzas de que la independencia traiga un nuevo amanecer para los niños del país se han desvanecido».
Unicef atribuyó la actual situación en el país africano a «los episodios de violencia y conflicto, las inundaciones recurrentes, las sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos» que, junto a una grave crisis económica, han provocado «una de las peores crisis humanitarias del mundo».
«La esperanza y el optimismo que los niños y las familias de Sudán del Sur sintieron al nacer su país en 2011 se han convertido lentamente en desesperación y desesperanza», lamentó en el informe la secretaria general de Unicef, Henrietta Fore.
De los poco más de 11 millones de habitantes del país, Unicef calcula que unos 8,3 millones necesitan ayuda humanitaria, es decir, casi un 75 % de la población.
Esta cifra es «mucho más alta» que la registrada durante la guerra civil sursudanesa (2013-2018), durante la cual entre 6,1 millones y 7,5 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria, según la agencia de Naciones Unidas.
Asimismo, el informe apunta que la tasa de mortalidad infantil es una de las más altas del mundo, y se estima que 1 de cada 10 niños no llegará a cumplir los cinco años, mientras que se espera que unos 1,4 millones de menores padezcan desnutrición aguda este año, «la cifra más alta desde 2013».
Unicef, además, calcula que más de 300.000 niños, «la cifra más alta jamás registrada», sufrirán la peor forma de desnutrición y corren el riesgo de morir si no se les proporciona tratamiento.
Ante esta alarmante situación, la organización criticó que el acuerdo de paz sellado entre el Ejecutivo sursudanés y la oposición armada en 2018 y la posterior formación de un Gobierno de transición en 2020, «hasta ahora no han logrado solucionar los problemas que afrontan los niños y los jóvenes del país».
El Gobierno y la oposición armada se enfrentaron en diciembre de 2013, dando comienzo a un conflicto armado de tintes étnicos que se estima que ha supuesto la muerte de 400.000 personas en el joven país, que se independizó de Sudán en 2011 y que el próximo viernes día 9 celebra su décimo aniversario. EFE
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